El año pasado, el mercado de vehículos eléctricos en España registró un crecimiento de ventas del 107,8% respecto a 2016, alcanzando un total de 13.021 entregas, de las cuales el 83% fueron vehículos eléctricos puros y el 17% híbridos enchufables.
Este repunte se ha debido en gran parte a las ayudas del Plan Movalt impulsado por el Gobierno a final de año, que se consumió en poco más de 24 horas. Ante esta gran demanda, está previsto inyectar más fondos para estas ayudas durante este año. Por comunidades autónomas, Madrid lideró el ránking de ventas, con 3.346 vehículos eléctricos (un crecimiento del 80%) y 1.557 híbridos (un 136% más). Le sigue Cataluña con 2.647 vehículos eléctricos puros y 658 híbridos.
Tanto ciudadanos como empresas e instituciones están tomando conciencia de la necesidad de impulsar una movilidad sostenible y de que los vehículos ecológicos son una buena opción para ello. Las ventajas son evidentes: sus emisiones de CO2 son muy bajas o nulas, son muy silenciosos, están exentos de impuestos de matriculación, y en algunos casos pueden acogerse a deducciones del IRPF y a bonificaciones en impuestos de tracción mecánica.
En 2010, Nissan fue el primer fabricante automovilístico en introducir un vehículo completamente eléctrico en el mercado general. En la actualidad, el modelo LEAF es una de las opciones más solicitadas.
En el campo de los híbridos, Toyota se posiciona entre las grandes referencias de la innovación gracias a modelos como el Yaris Hybrid, que cuenta con consumo combinado y reduce las emisiones de CO2 en comparación a los coches tradicionales.
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, con la introducción de 1.000 vehículos eléctricos e híbridos en una ciudad se dejarían de emitir más de 30.000 kilogramos anuales de gases contaminantes y más de dos toneladas de CO2.
Los precios de estos coches son cada vez más asequibles y en cuanto al coste de uso, es inferior al de un automóvil tradicional: según un estudio de Nissan los coches ecológicos pueden ahorrar unos 150 euros al mes frente a un diésel si se conducen 50 kilómetros diarios de media.