"Los actuales modos de transporte han demostrado ser insostenibles desde el punto de vista económico y medioambiental, ya que obligan a los países a importar petróleo, lo que supone un importante peso en la balanza comercial y una dependencia energética absoluta, lo que se agrava con otra desventaja, las altas emisiones de CO2 a la atmósfera, por lo que es el momento de propiciar el cambio", aseguró García, quien manifestó que, además, "las administraciones públicas y los ciudadanos están cada vez más concienciados de que es necesaria implantar una movilidad sostenible".
El director de la Agencia destacó "que el motivo de que Argem sea socio de este proyecto se debe a que es un organismo con una acreditada trayectoria en materia de movilidad sostenible". Y añadió que "este proyecto es fruto de la senda europea emprendida por Argem para la captación de recursos en convocatorias competitividad, dentro de sus líneas estratégicas".
Además de Argem, en el proyecto SUM participan el Ayuntamiento de Vigo, los ayuntamientos italianos de Messina, Reggio Calabria y Reggio Emilia, los ayuntamientos de Riga (Letonia), Katowice (Polonia), Vratsa y Sofia (Bulgaria), Amiens (Francia), la Asociación de Ayuntamientos de Skane (Suecia), el Condado de Essex (Reino Unido), así como la Agencia Regional de Energía y Medioambiente del Algarve (Portugal), la Agencia Regional de Energía de Pazardjik (Bulgaria) y la Agencia de Energía del Sureste de Suecia.
El director de la agencia también hizo hincapié en el gran potencial que tiene para el sector económico de la Región, el uso de modos de transporte más blandos y la inclusión del vehículo eléctrico, ya que ofrece la posibilidad del desarrollo de una nueva industria, así como facilita importantes ahorros económicos para las empresas que sustituyan sus flotas de transportes por otras que no dependan de los combustibles convencionales.
En éste ámbito opera el proyecto SUM con el que "desde la Región trabajaremos para promover la implementación de políticas locales y regionales sobre una movilidad urbana sostenible, intentando minimizar tres serios problemas: las emisiones de CO2, causantes del efecto invernadero, la dependencia energética, que nos coloca en una alta inestabilidad política y económica, y la contaminación de las ciudades, que afecta a la salud y la calidad de vida de sus ciudadanos", afirmó García.
El proyecto tiene como objetivo el intercambio de buenas prácticas en materia de movilidad sostenible y para ello es fundamental conocer qué es lo que se está haciendo en las regiones de los socios.
La Comisión Europea ha decidido apoyar esta iniciativa a través del Programa Interreg IVC, donde la cooperación interregional adquiere su máxima importancia.
El proyecto SUM comenzó en enero de 2012, tiene una duración de 30 meses y el presupuesto global es de 1.604.086 euros. Además, está financiado por fondos Feder.