Básicamente un coche híbrido funciona igual que uno normal con cambio automático, los mandos también son prácticamente los mismos pero se suele cambiar el reloj del cuenta-revoluciones por un indicador de potencia eléctrica y algunos cuentan con una tecla especial que permite forzar el modo “eco”, que prioriza el uso del motor eléctrico frente al de combustión. Las grandes diferencias se encuentran en el interior, un coche híbrido tiene dos motores: un motor eléctrico que se combina con un motor de combustión, normalmente de gasolina.
¿LOS GASTOS DE MANTENIMIENTO DE UN HÍBRIDO SON SUPERIORES?
Justo todo lo contrario, el coste de mantenimiento es más bajo en comparación con los mismos modelos en versiones diésel y gasolina. Si buscáis en páginas de recambios como www.piezascochesonline.es os daréis cuenta que no existe diferencia en el precio de las piezas. Además los híbridos prescinden de muchos elementos mecánicos como el embrague, la correa de distribución y el motor de arranque, pero además el desgaste de los frenos es menor por su sistema de frenado regenerativo y también es inferior el desgaste de los neumáticos.
¿CÓMO SE CARGA LA BATERÍA?
En un coche híbrido, nos tiene que quedar claro que en ningún momento es necesario conectarlo a la red eléctrica, si no es un híbrido enchufable, en este caso puede ser conectado a la corriente eléctrica (opcionalmente) para recargar su batería. La carga de la batería es totalmente automática, y se realiza en dos momentos concretos de la conducción:
- A velocidad de crucero: En este instante la inercia del vehículo se aprovecha para la recarga.
- Cuándo frenamos o deceleramos: En este caso se usa lo que se denomina frenada regenerartiva, que funciona como generador eléctrico, activando en sentido inverso el motor eléctrico. Esto tiene dos ventajas se evita el desgaste de las pastillas del freno y se ahorra energía.
Si en el momento que el coche detecta que la batería está baja, se activa el motor de combustión para recarga de la misma.
¿SON TODOS LOS HÍBRIDOS IGUALES?
Los coches híbridos no son todos iguales, y se diferencia sobre todo en el uso de los mismos a la hora de priorizar la eficiencia energética del vehículo. Existen tres tipos:
- Sistema combinado: Funcionan en armonía el motor eléctrico como el de combustión. Pudiendo funcionar a la vez en caso de necesitar más potencia, o por separado. Esta tipo es el más común, ya que es el más eficiente que el resto, y supone un ahorro importante para el bolsillo.
- Sistema en paralelo: Funcionan siempre a la vez los dos motores por lo que no consiguen la misma eficiencia energética de los combinados.
- Sistema en serie: El motor eléctrico se usa como una extra de potencia añadido al motor eléctrico. Este sistema se usa normalmente en coches de alta gama diseñados para priorizar la potencia frente al ahorro de combustible.
¿CUÁNTO DURA LA BATERÍA?
Sin duda alguna uno de los aspectos que más interrogantes despierta entre los compradores de un vehículo híbrido es la vida útil de sus baterías. Las baterías de híbridos tienen una vida útil muy duradera. Las baterías están diseñadas y controladas en su funcionamiento para durar lo mismo que el coche, al igual que otros componentes como el motor. En todo caso, es posible que en a los 500.000 km, y siempre en función del tipo de uso y el mantenimiento del coche fuera necesario sustituir la batería. Por ejemplo la sustitución de la batería está entre los 1.500 y 2.000 euros (dependiendo de los modelos).
Muchas veces se les puede reutilizar aún habiéndose alcanzado el fin de la vida útil del vehículo o habiendo sufrido éste un siniestro total. Por esto la mayoría de fabricantes han desarrollado un proceso de reciclaje de baterías para componentes específicos híbridos. De este modo se controlan y reutilizan los componentes más contaminantes como el litio.
CONCLUSIÓN
Ante este escenario, los híbridos se convierten en una buena alternativa de movilidad sostenible, que se traduce en un mayor ahorro económico y en una menor emisión de CO2 a la atmósfera. Además, los híbridos cuentan con mayor autonomía que los eléctricos, ya que disponen de un motor adicional que funciona por combustión. La autonomía del híbrido es también mayor que la de vehículos diésel o gasolina, ya que el motor eléctrico aprovecha la energía cinética del coche, derivada de la energía de la frenada, para recargar las baterías. El coste más elevado de compra de un híbrido se puede amortizar a lo largo de su vida útil gracias a un menor coste de mantenimiento.
Actualmente la tendencia de la elección de un coche no se basa sólo en lo económico, sino también en lo ecológico. Según una encuesta de Observatorio Español de Conductores del RACE, el 66% de los jóvenes compraría un coche híbrido, y casi un 30% dice estar seguro de no querer adquirir un diésel. Después del dieselgate se ha destapado la realidad sobre la contaminación de los coches diésel. Y a pesar que los motores de gasolina han evolucionado mucho (respecto a sus emisiones de gases), según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente se producen tres millones de muertes al año en todo el mundo relacionadas con la exposición a la contaminación atmosférica.