¿Qué ventajas nos ofrece el patinete eléctrico?
Ejercicio físico moderado
Puede parecer a priori que moverse en patinete no es una buena forma de hacer ejercicio, pero todo lo contrario. El aparato responde según los movimientos del usuario que tendrá que controlar su cuerpo para moverse de un lado a otro. Si te inclinas con el cuerpo hacia adelante acelera, y hacia atrás frena. A los costados también obedecerá tus órdenes según tu movimiento. Por poco ejercicio que suponga moverse en este medio de transporte, se trata de ejercicio al fin y al cabo.
Sensación de velocidad
Los patinetes eléctricos se impulsan con un pequeño motor, pudiendo llegar hasta los 10 kilómetros por hora. Esto unido a la necesidad de ir de pie, crea una sensación única, como si el usuario fuese volando. Por ello, no solo se trata de una manera ágil y divertida de moverse, también resulta una forma eficiente de llegar a cualquier lado.
Buena autonomía
Con un patín eléctrico medio podrás hacer hasta 20 kilómetros con una sola carga de batería. En total, unos 130 minutos de autonomía ininterrumpida para tu uso, gozo y disfrute. Y al ser eléctrico es energía limpia y poco contaminante. Hay que decir que la autonomía varía en mayor o menor grado dependiendo del modelo de patinete que se elija y más con los progresos diarios en lo que a esta tecnología se refiere.
Un buen sistema de transportar objetos
Una mochila, una bolsa, equipaje… Cualquier cosa que lleves encima se hará más y más pesada según camines y avances. El cansancio va haciendo mella de forma irremisible. Sin embargo, sobre este patín no tendrás estos problemas, pues no solo llegarás antes, también irás mucho más cómodo y haciendo menos esfuerzo.
Las distancias se acortan
Como es lógico, gracias a los patines eléctricos las distancias se reducen. Pierdes mucho menos tiempo en desplazamientos, ahorras en atascos y ganas en tiempo libre y calidad de vida.
Los precios de los patinetes eléctricos varían en función de la calidad y los modelos. Los hoverboards, tablas con dos ruedas y sin manillar, tienen un coste que oscila entre 300 y 500 euros, mientras que los monociclos como el que usa Juan Manuel pueden alcanzar los 700 euros. Los segways, plataformas sobre dos ruedas con volante, superan los 1.000 euros.
Divertido y amortizable
Por último, pero no menos importante, subir en cualquier patín eléctrico no solo es práctico por sus muchas ventajas, también es divertido y un añadido genial para toda la familia.
El patinete eléctrico es una forma fácil, sostenible y eficiente de moverse por las ciudades, y cada vez más, se trata de la opción elegida por niños y mayores. Es otro ejemplo que muestra como está produciéndose una reconfiguración de la movilidad en pos de mejorar nuestro medio ambiente y encontrar alternativas al automóvil.
