Cuestiones que preocupan a la población
¿Qué tipo de vehículos eléctricos se utilizan actualmente en Europa?
Actualmente hay varios tipos distintos. Cuando hablamos de vehículos de pasajeros, podemos distinguir entre vehículos eléctricos que utilizan únicamente baterías (alimentados exclusivamente por un motor eléctrico) y distintos tipos de vehículos híbridos enchufables que tienen un motor eléctrico y un motor de combustión interna.
También funcionan con electricidad otros tipos de vehículos. Se observa un número creciente de bicicletas, vehículos comerciales ligeros y autobuses eléctricos en circulación. En cuanto al resto de modos de transporte, también tenemos motores de ferrocarril, transbordadores, embarcaciones y barcos pequeños.
¿En qué medida son comunes los vehículos eléctricos en Europa?
Todos los años se observa una venta creciente de turismos eléctricos, sean completamente eléctricos o híbridos enchufables. El último año se vendieron en la UE aproximadamente 150 000 vehículos eléctricos nuevos. Si bien las ventas están aumentando rápidamente en términos porcentuales, siguen constituyendo una pequeña fracción del total de las ventas, apenas un 1,2 % en 2015. Se estima también que, aproximadamente, solo un 0,15 % de los vehículos en circulación son eléctricos. O dicho de otro modo, únicamente uno de cada 700 turismos. Un país importante que cabe mencionar es Noruega, que lidera las ventas de vehículos eléctricos. El último año se vendieron allí unos 34 000 vehículos eléctricos nuevos, lo que corresponde a uno de cada cinco coches nuevos.
¿Cuál es la política europea sobre vehículos eléctricos?
La UE se ha comprometido a descarbonizar su sistema de transporte y a apoyar las alternativas a las tecnologías y combustibles convencionales de los motores de combustión. Los vehículos eléctricos constituyen uno de esos elementos. Algunas políticas impulsan el desarrollo de los combustibles renovables y de la electricidad; otras apuntan a la infraestructura necesaria para los vehículos eléctricos, como los puntos de recarga en Europa. Unas legislaciones específicas fijan objetivos en cuanto a la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que pueden emitir los vehículos nuevos por kilómetro. Esto ha ayudado a incentivar la fabricación de vehículos de emisiones reducidas, incluidos los vehículos eléctricos.
¿Por qué es importante incorporar vehículos eléctricos al parque automovilístico?
El uso de combustibles fósiles en el transporte es nocivo para la calidad del aire y para nuestro clima. Ello se debe a la emisión de CO2 y contaminantes atmosféricos nocivos tales como óxidos de nitrógeno y partículas sólidas presentes en los gases de escape. El tráfico es también, con mucho, la fuente principal de ruido en Europa. Está claro que incorporar vehículos eléctricos al parque puede reducir significativamente las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) y la contaminación atmosférica, sobre todo si la electricidad utilizada procede de fuentes de energía renovables. Sin embargo, incluso cuando la electricidad se genera a partir de combustibles fósiles, el medio ambiente urbano sigue beneficiándose del cambio a vehículos eléctricos, puesto que se reducen la contaminación local y los niveles de ruido.
¿Por qué los coches eléctricos están más difundidos en unos países que en otros?
Casi todos los países están tomando medidas para promover el uso de vehículos eléctricos, pero son relativamente pocos los países que han logrado grandes incrementos en las ventas. Por ejemplo, el noventa por ciento de los vehículos eléctricos nuevos se vendieron en tan solo seis Estados miembros de la UE en 2015: Dinamarca, Francia, Alemania, Suecia, los Países Bajos y Reino Unido. Tal como se ha mencionado anteriormente, Noruega es un líder en este campo y un buen ejemplo de un país que utiliza un paquete completo de incentivos. Una de las medidas más eficaces parece ser la subvención a la compra de vehículos eléctricos de modo que el precio sea similar al de los vehículos convencionales. Otros incentivos consisten en reducir los costes de propiedad (por ejemplo, reducir los impuestos anuales, carga gratuita o aparcamiento gratuito) o permitir el uso del carril bus a los coches eléctricos.
¿Qué desafíos nos esperan?
La tecnología aún debe mejorar en muchos aspectos para que los consumidores adopten la movilidad eléctrica de forma más general. Por ejemplo, la autonomía debe ser mayor y la velocidad de carga más rápida. Actualmente se tardan 20-30 minutos en cargar un vehículo para un trayecto de 100 km en las estaciones de carga más rápidas. También necesitamos mejorar las infraestructuras de modo que los puntos de carga públicos sean tan comunes como las estaciones de combustibles convencionales, y ampliar la capacidad de generación de energías renovables para aprovechar plenamente los beneficios de la movilidad eléctrica. Además, los vehículos eléctricos son más caros que los vehículos convencionales.