En 2008 cada habitante produjo 391 kilos de basura, frente a los 406 kilos que producía en 2007. Pero estamos en 2009, y la producción de basura por habitante disminuye, según creen los expertos, por la reducción del consumo debido al periodo económico de crisis que atravesamos. La producción de basura descendió en Madrid un 4% respecto a la cantidad vertida en los vertederos durante el año anterior.
En total los vertederos de la capital han dejado de recibir 27.000 toneladas, que representa, cuatro de cada cien toneladas de las acogidas durante 2008.
Cambio de hábitos
La disminución de residuos sólidos urbanos se traduce no sólo en una menor cantidad de residuos, según los expertos consultados, sino en cambios de comportamiento en los consumidores: que toman alimentos naturales en detrimento de los precocinados, con el aporte de envases que estos producen.
Pero no sólo disminuye la basura doméstica. El desplome de sectores como la construcción facilita que los vertederos estén menos saturados. Considerando que el sector de la vivienda ha dejado de aportar cientos de toneladas de residuos de construcción y demolición (RCD).