La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguró ayer la Planta de Tratamiento de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) de Arganda del Rey (Madrid), un nuevo complejo de tratamiento y reciclado de este tipo de deshechos que cuenta «con capacidad para tratar cada año 450.000 toneladas de escombros, el equivalente a la demolición de seis torres Windsor.
De esta forma, las instalaciones de Arganda se convierten en la planta de tratamiento de residuos de construcción con la «mayor capacidad de la región.
“El importante crecimiento económico que ha experimentado nuestra región en los últimos años nos ha obligado a conciliar el desarrollo socioeconómico de nuestra sociedad con la reducción de residuos y su gestión adecuada”, explicó Aguirre, quien espera «reutilizar el 87% de los escombros» que se tratan en la comunidad. De esta forma, disminuye el consumo de recursos naturales, evita el deterioro medioambiental y «permite reutilizar estos materiales en la jardinería, la construcción y la conservación de carreteras”, añadió la presidenta.
Aguirre destacó que en esta planta se tratarán 450.000 toneladas anuales de escombros, “lo que significa que aumentamos en un 70% el volumen de este tipo de residuos que van a tratar», añadió la presidenta quien acudió a Arganda acompañada por la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, así como por el alcalde deArganda del Rey, Ginés López. La presidenta realizó un recorrido por las instalaciones de la planta y accionó el mecanismo de encendido que puso en funcionamiento la maquinaria.
Reducción de emisión de CO2
La planta de tratamiento de RCD de Arganda ha sido construida sobre los terrenos de un antiguo vertedero de inertes y neumáticos sellado y restaurado en 2007, con una inversión de 2,5 millones de euros. En la construcción de la planta se han dedicado 8,2 millones de euros.
Paneles solares
Como ya ocurre en otras instalaciones de este tipo propiedad de la Comunidad, en la nueva planta se han instalado paneles solares que autoabastecerán el 100% de la energía que requiere la actividad de la planta, una cantidad equivalente al consumo de 200 hogares madrileños. Con la instalación de este sistema, la comunidad pretende evitar que se emitan a la atmósfera más de 1.000 toneladas de CO2.
Seis plantas de tratamiento
La planta de tratamiento de Residuos de Construcción y Demolición de Arganda está situada en el paraje de Quiebracarros, y ocupa una superficie de 38.000 m2. En esta superficie se localizan la nave de tratamiento de escombros, las naves taller, las básculas de pesaje así como las de productos peligrosos y reciclables.
La región cuenta con una red de instalaciones de tratamiento de RCD situadas en Navalcarnero, El Molar, Moralzarzal, San Martín de Valdeiglesias, Villarejo de Salvanés y, próximamente, Buitrago de Lozoya. En su conjunto, las plantas públicas de RCD tienen capacidad para tratar cada año más de 1,2 millones de toneladas de escombro.
Reciclaje de escombros
La Estrategia de Residuos regional cuenta hasta el momento con un presupuesto de 45 millones de euros, de los que 33 millones se han empleado en la construcción de instalaciones de tratamiento de residuos. El resto de las actuaciones han sido destinados para por este departamento a las actuaciones necesarias para sellar y restaurar 50 vertederos ilegales, 30 de los cuales se han realizado en los dos últimos años.
Desde el año 2004, se han construído las plantas de tratamiento de RCD de Navalcarnero, El Molar y Moralzarzal, así como otros dos centros de agrupamiento de escombros. Sólo en 2007, la empresa pública Gedesma, gestionó más de 425.000 toneladas de escombro.
En estas plantas se separan de los escombros los materiales reciclables, como la madera, acero, papel o el plástico y con el resto de los deshechos se obtienen para su filtrado y machaqueo, áridos de distinto grano que se utilizan para la construcción de carreteras y jardinería.