Plástico
Laura Singer. Quizás no te suene su nombre ahora. Pero seguro que en 2015 leíste su historia, porque esta neoyorquina consiguió contarle a los medios de todo el mundo cómo había pasado dos años sin apenas generar residuos. Un día, tras mirar su cubo de basura, se dió cuenta de que producía muchos desechos y decidió cambiar sus hábitos de consumo. Con el plástico pasa igual. Sí, es un material cómodo, económico y duradero, pero se puede prescindir de él en algunas de nuestras rutinas.
De este modo, estaremos también contribuyendo a alcanzar el importante reto que se ha fijado Naciones Unidas para 2022: elminar las principales fuentes de basura marina. Los plásticos de un solo uso y las microperlas utilizadas en productos cosméticos son dos de ellas.
A continuación te presentamos alternativas más sostenibles a los productos elaborados, en mayor o menor medida con plástico, y que, seguro, tendrás por casa y emplearás a diario.
Para una sonrisa y un peinado perfectos
Casi el 1% del plástico presente en los océanos son cepillos de dientes. Una opción más respetuosa con el planeta sería comprarlos, por ejemplo, con mangos fabricados a partir de bambú certificado. Para el cabello también existen cepillos de madera con cerdas naturales, las cuales distribuyen los aceites del pelo, permitiendo que mantenga su brillo y fortaleza.
Para la higiene y el cuidado personal
Los nuevos geles de ducha sólidos que se pueden adquirir en distintas tiendas especializadas en el cuidado personal cumplen la misma función que los geles líquidos, pero no necesitan un embalaje de plástico. Para las toallitas desechables que se emplean, por ejemplo, en la higiene de los bebés o para desmaquillarse, también hay alernativas elaboradas a partir de algodón 100% orgánico; muy recomendables para personas que padecen alguna alergía o cuya piel es especialmente sensible.
Para beber
En el mercado existen un buen número de alternativas al plástico para contener, por ejemplo, los zumos de frutas o verduras y los batidos que puedas prepararte en algún momento para saciar tu sed. Hablamos de botellas de vidrio con tapón de madera o corcho o de botellas de acero inoxidable, que mantienen, además, tus líquidos fríos o calientes durante todo el día. Con los mismos materiales se pueden sustituir, de forma duradera y más saludable, a los tupper (recipientes de acero inoxidable con tapa de silicona o tarros de vidrio herméticos con anillos de látex natural y grapas metálicas).
Para los cocinillas
El teflón es famoso por impedir que los alimentos se peguen al fondo de la sartén; sin embargo, la cerámica, el hierro o el titanio están obteniendo en los últimos tiempos mejores resultados en los fogones y, por tanto, ganando más adeptos cada día por su menor inocuidad. El acero inoxidable, en cambio, es el material que, casi en exclusiva, más se emplea para la fabricación de pajitas (tanto rectas como dobladas) o de cualquier otra clase de vajilla reutilizable. Así como lo es la madera para los útiles de cocina más habituales, como las cucharas, las espumaderas, las pinzas o las palas para harina, azúcar y especias.
Para los previsores
En lugar de cubrir los alimentos con film de plástico o aluminio para su mejor transporte o conservación una vez abiertos, cortados o cocinados, puedes recurrir a los modernos envoltorios de tela de algodón y cáñamo que incoporan una capa de cera de abeja. Se lavan y se vuelven a reutilizar, durando, en algunos casos, más de un año.
Para los bebés
Por último, para los más pequeños de la casa existen en el mercado chupetes de silicona, un material estable y suave, y de látex. A partir de este último material, obtenido de caucho 100% natural, además, también se fabrican sonajeros y mordedores.
Fuente: ABC,
Artículo de referencia: https://www.abc.es/natural/vivirenverde/abci-hogar-libre-plastico-201809071147_noticia.html,