La entrada en vigor de este gravamen estaba prevista inicialmente para el 1 de enero, según el Decreto-ley de medidas fiscales para la reducción del déficit público aprobado el pasado mes de julio.
La decisión de aplicarla a partir de mayo responde a la solicitud de una moratoria de seis meses planteada por el sector del comercio y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
Asimismo, la Consejería de Hacienda y Administración Pública explica que este aplazamiento es para evitar la coincidencia con el periodo de rebajas.
El impuesto, orientado a la protección del medio ambiente, supondrá el pago de 5 céntimos por cada bolsa de un solo uso, a excepción de las biodegradables, las diseñadas para su reutilización y las destinadas a envolver pescado y carne fresca, frutas y hortalizas, y alimentos cocinados o congelados.