Casi un tercio del cobre que se utiliza cada año en todo el mundo proviene del reciclaje
A nivel mundial, casi un tercio del cobre que se usa para múltiples aplicaciones– dispositivos tecnológicos, instalaciones eléctricas, motores, sistemas de energía solar o edificios inteligentes, entre otros- proviene del reciclaje. Un porcentaje que ya en el año 2014 ascendía hasta casi el 50% en Europa. Así lo demuestran los datos facilitados por el International Copper Study Group (ICSG) sobre consumo de cobre.
La producción del cobre reciclado mundial supone un ahorro considerable en recursos con respecto a su extracción en las minas, concretamente un 85% menos de energía eléctrica (100 millones de MWh). Este ahorro energético conlleva que se evite la emisión a la atmósfera de 40 millones de toneladas anuales de CO2.
Según explica Diego García Carvajal, Director de la Oficina en España del Instituto Europeo del Cobre, “el precio del cobre favorece la recolección y el reciclado de la chatarra de cobre tanto de deshechos de fabricación como de productos fuera de uso. Reciclando extendemos el uso de los recursos naturales, reintroduciéndolos en la economía, al mismo tiempo que reducimos el impacto en emisiones y consumo de energía”.
El cobre reciclado presenta una ventaja esencial frente a otros materiales que se obtienen de un proceso de reciclaje: conserva todas sus propiedades intactas y puede ser usado tantas veces como se quiera sin que se resienta, es decir, tiene las mismas aplicaciones que el cobre extraído de las minas.
El International Copper Study Group (ICSG) es una organización intergubernamental que sirve de punto de encuentro entre los principales representantes de la industria del cobre, las asociaciones y los gobiernos. El Instituto Europeo del Cobre es el representante de la industria del cobre en Europa y participa como observador en algunos de los comités del ICSG.