El Bureau of Intenational Recycling (Oficina Internacional del Reciclaje) se fundó en 1948, tiene su sede en Bruselas, agrupa a más de 760 empresas del sector de 70 países, promueve el reciclaje de materiales y facilita el comercio libre y justo de materias reciclables. Durante tres días, casi un millar de empresas de reciclaje de 70 países se han congregado en Barcelona para abordar los problemas de esta industria, que actualmente emplea a 1,6 millones de personas en todo el mundo.
La Cumbre Mundial del Reciclaje se clausuró hace dos días con la convicción de que se ha creado “un verdadero movimiento global” en un sector emergente que ya contribuye a frenar el cambio climático.
Según el informe final del BIR, sus proyectos de reciclaje contribuyen en todo el mundo a cumplir hasta cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS 2030): crear empleo digno, enseñanza primaria universal, combatir enfermedades y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. La cumbre ha puesto de relieve que el reciclaje ya es el séptimo recurso del mundo, junto con el agua, aire, carbón, petróleo, gas natural y minerales, por lo que el BIR se ha proclamado “en verdadero referente en su campo de experiencia”.
Consejo Mundial de Asociaciones de Reciclaje
En su declaración final, el BIR ha subrayado que “el reciclaje ahorra energía, reduce la contaminación del aire y del agua, y conserva los recursos naturales”, y ha constituido en su seno un Consejo Mundial de Asociaciones de Reciclaje.
Este Consejo Mundial ayudará a promover las mejores prácticas sostenibles en todo el mundo, especialmente en países en desarrollo, donde desarrollará programas de reciclaje, y encabezará el impulso de nuevos estudios e investigaciones académicas que proporcionen una información real y estadística, independiente a las contribuciones de la industria del reciclaje, por ejemplo, sobre la influencia del sector en el aumento del PIB, el empleo o la reducción de los vertederos.
El Consejo Mundial también promoverá el libre comercio de materiales reciclables, así como la gestión ambientalmente racional y el uso de materiales reciclados, alentando a los fabricantes a diseñar productos con un mayor enfoque en su reciclaje.