El Colectivo Ecologista ha solicitado información a la Consejeria de Medio Ambiente y al 112 si ha existido negligencia por parte de la administración en este nuevo siniestro de la planta de Asturiana de Fertilizantes en su factoría ubicada en San de Nieva, en el que hoy se produjo una nube toxica de acido sulfúrico que por suerte no tuvo consecuencias, pero solo por suerte.
Este nuevo episodio que la administración reconoce que la avisaron a las 4 de la madrugada, no coincide con nuestra información cuando nos informan vecinos que ya detectaron el olor a las 1,15 y que llamaron al 112 que contacto con la Policía Municipal de Avilés que dijo que no pasaba nada, la misma Policía que el pasado jueves en pleno escape de baterías decía a las 13,20 que no pasaba nada cuando algunos lo estaban hasta fotografiando.
A día de hoy los vecinos de la zona no han tenido información del Plan de Emergencia ni como se debería producir la evacuación de la zona en caso de siniestros grave como el que se puede producir por la fuga de cualquiera de los depósitos de acido sulfúrico que hay en el zona, los de Fertilizantes y los de AZSA. Hay que recordar que desde que se inicio la actividad de esta compañía son numerosos los episodios de fugas y escape, que han llegado a producir incluso una huelga de los trabajadores por la precariedad de las instalaciones de la nueva factoría, cuya maquinaria en gran parte es de segunda mano.
Esta empresa se tramito su autorización habitual como suele ser habitual sin atender las justas alegaciones que habíamos desde el Colectivo Ecologista y desde los vecinos de San Juan al procedimiento de información ambiental. Queda claro que los constantes problemas ambientales que padecen los trabajadores y los vecinos que viven cerca (San Juan, Raíces, Maruca), tienen un responsable que es la negligencia de la empresa, pero también un tolerante que es el Principado que el competente, el Puerto de Aviles que alquila los terrenos y el Ayuntamiento de Castrillón que permiten todos ellos que continué funcionando en precario una planta con dos años de antigüedad.