Incremento del reciclaje de plástico en España
La responsable de comunicación de esta asociación sin ánimo de lucro, Mayca Bernardo, ha hecho hincapié en esta positiva evolución anual tras sucesivas campañas de concienciación que ha permitido que el 63 % de los envases depositados en el contenedor amarillo fueran plásticos, pues “en el año 1999 apenas se reciclaban 23.000 toneladas”.
Reciclaje en España
Por comunidades autónomas, todas incrementaron su porcentaje de plástico reciclado excepto Castilla y León, donde se mantuvo igual que el año anterior (7,5 kg/hab). Los mejores resultados de 2016 correspondieron a País Vasco (12,6 kg/hab), Cataluña (12,2 kg/hab), Comunidad Valenciana (11,7), Andalucía (11,5) y Castilla-La Mancha (10,7). Por debajo de la media se situaron Canarias (10,1 kg/hab), La Rioja (9,9), Aragón (9,7), Madrid (9,7), Cantabria (9,3), Navarra (9,3), Baleares (8,6), Murcia (8,2), Galicia (7,4), Extremadura (5,4) y Asturias (5 kg/hab).
A nivel europeo España se sitúa en segundo lugar, según el último estudio documentado por la Asociación Europea de Recogida y Reciclaje de Plásticos (EPRO, por sus siglas en inglés), sólo por detrás de Alemania.
En este sentido, la experta ha destacado que “gracias a este sistema se pueden depositar en un mismo punto diversos desechos: desde bolsas de plástico a materiales rígidos como botellas”, lo que la organización considera que facilita la labor de recopilación y gestión de residuos, mientras en otras capitales europeas “cada envase cuenta con un contenedor distinto”.
Contenedores amarillos
De hecho, según datos de Cicloplast, en España se instalaron 13.650 nuevos contenedores amarillos en 2016, por lo que “cada ciudadano cuenta con un punto de recogida de plásticos a menos de cien metros de su hogar”, ha señalado Bernardo. En cuanto a los mercados finales, los principales sectores a los que se destinó el plástico reciclado en España fueron las láminas y bolsas (34,4 %) y la automoción (24,3 %).
Por ello considera que las autoridades deben trabajar “para cambiar este sistema que premia a la economía lineal” y convertirlo en un impulso real para la economía circular, de la mano de la recogida selectiva de residuos para su gestión y reciclado.