El Grupo de Ingeniería Química Ambiental y de Bioprocesos de la Universidad de León (ULE) ha desarrollado un novedoso software de gestión de residuos orgánicos de la industria alimentaria, actividad que se puede convertir en nueva vía de obtención de diversos productos sostenibles como aceites, compuestos antioxidantes o pigmentos naturales.
El trabajo forma parte del Proyecto Flexiner y se está llevando a cabo con la colaboración del Grupo Biomasa, en el marco del Programa iNNPACTO 2012 que cofinancia el Ministerio de Economía y Competitividad.
El origen de la investigación parte del incremento registrado en los últimos años de la demanda de alimentos listos para el consumo, en los que se cuidan especialmente los aspectos relacionados con la presentación y comodidad de adquisición. E
n el caso de los productos vegetales, los de la denominada ‘gama IV’ son hortalizas y frutas sometidas a una leve transformación (lavado, pelado, troceado, etc.) y a un posterior envasado para que lleguen al consumidor en un formato más agradable, que facilite su cocción o preparación final.
El consumo de este tipo de productos se está viendo favorecido además por la creciente tendencia social hacia dietas saludables y la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, aparejado al aparejado al mayor consumo de productos procesados, se encuentra el aumento del volumen de residuos, los cuales requieren de una gestión adecuada.
Un tratamiento sostenible de los mismos puede incluso conseguir convertir estos residuos en materias primas para la generación de nuevos productos. Es importante tener en cuenta que una disposición incontrolada de residuos puede provocar contaminación en agua, suelo y aire, además de afectar los ecosistemas, contribuir al cambio climático y perjudicar la salud humana.
Actividades de bioeconomía
Para dar respuesta a esta situación, el Grupo Biomasa lleva desarrollando desde 1990 una intensa actividad de reciclado en distintas actividades de la “Bioeconomía”, entendida como la conversión de recursos biológicos, flujos de residuos y sub-productos en otros materiales con valor añadido, como alimentos, materiales para la nutrición animal y bioenergía.
Además el grupo Biomasa presenta experiencia en compostaje y digestión anaerobia a pequeña escala, sistemas de tratamiento biológico que constituyen alternativas industriales para dar valor a los residuos orgánicos mediante el uso de tecnologías con un bajo requerimiento energético.
En el caso de la digestión anaerobia, permite el aprovechamiento energético de los residuos mediante la obtención de biogás.
El inconveniente consiste en que requiere el transporte continuo desde el punto de generación hasta el lugar final de tratamiento, lo que se puede traducir en un incremento de emisiones.
En ese contexto, uno de los puntos importantes a optimizar en los sistemas de recogida y tratamiento de residuos está relacionado con la logística del transporte ya que, la contaminación atmosférica y las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte están aumentando rápidamente y provocan problemas de salud en muchas áreas urbanas con alta densidad poblacional.
El proyecto Flexiner del Grupo de Ingeniería Química Ambiental y de Bioprocesos de la Universidad de León (ULE), permite a sus usuarios “evaluar fácilmente la opción más conveniente para su línea de negocio, en términos de su volumen de producción de residuos y su temporalización, evaluando al mismo tiempo su ubicación y la forma más eficiente de recogida y tratamiento de los mismos”.
Flexiner también ha permitido al grupo de investigación de la ULE, en colaboración con la empresa Comapitol, ganar experiencia en los sistemas de digestión a pequeña escala y evaluar la rentabilidad futura de estos sistemas asociados a la micro-generación de energía.