La Estrategia de Residuos de la Comunidad de Madrid (2006-2016) cuenta con nueve planes para gestionar los distintos tipos de residuos que se generan en la Región, según explicó la directora general de Medio Ambiente Urbano, María Jesús Villamediana, en el 4º Congreso Internacional Pro Europe que se celebró el pasado sábado en Praga con motivo del Día Internacional del Reciclaje. Madrid es la primera región española que crea un proyecto integral para gestionar todos los residuos de manera coordinada y adecuada.
La Estrategia de Residuos de la Comunidad de Madrid lleva a la práctica el principio que está impulsando la Unión Europea, según el cual el residuo debe transformarse en un recurso que aporte valor . Para ello, se destina 5 millones de euros al impulso de I+D (Investigación y Desarrollo) que permita la puesta en marcha de nuevas técnicas de reciclaje con el fin de avanzar en la tecnología que se utiliza en las plantas de tratamiento y conseguir el aprovechamiento completo de la basura. El Plan Regional dedica más del 50 por ciento del presupuesto de varios de sus nueve planes al fomento de I+D.
La gestión eficaz de los residuos urbanos es uno de los pilares fundamentales en los que ha basado su política de desarrollo sostenible el Ejecutivo regional. La Estrategia de Residuos logrará en 2016 que toda la basura que se genere en los municipios de la Región sea tratada antes de ir a un vertedero de forma que se recicle, reutilice o valorice energéticamente la mayor parte de los desechos urbanos.
Para ello, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha previsto nueve planes con medidas concretas para gestionar los residuos urbanos, industriales, aquellos procedentes de la construcción, los de aparatos eléctricos y vehículos en desuso, materiales aislantes, neumáticos fuera de uso, lodos procedentes de depuradoras y descontaminación de suelos. Este proyecto prevé también la puesta en marcha de programas de divulgación y sensibilización ciudadana y el impulso de convenios con el sector empresarial que ayuden a minimizar la producción de residuos.
Para cumplir este objetivo se construirán plantas de clasificación en los vertederos de residuos urbanos y de residuos procedentes de la construcción y demolición existentes actualmente en la región, así cómo aquellos complejos de nueva creación. Además, se ampliará la red de puntos limpios de recogida de residuos para su mejor selección.
Asfaltar con neumáticos
Igualmente, se fomentarán la creación de centros de despiece y aprovechamiento de vehículos y aparatos eléctricos en desuso, y se transformarán los neumáticos fuera de uso en nuevos materiales que facilitarán su reutilización. El aprovechamiento de los neumáticos fuera de uso previstos en 2016 permitiría asfaltar hasta 590 kilómetros de carretera convencional.
El plan regional de lodos permitirá mejorar las técnicas de compostaje ya existentes para la creación de abonos orgánicos a partir de los lodos procedentes de las depuradoras, y el plan de descontaminación de suelos ayudará tanto a la prevención de nuevas contaminaciones, como a la agilización de los trabajos de localización y limpieza de este tipo de terrenos. Respecto a los residuos industriales, el plan prevé medidas para el tratamiento y aprovechamiento energético de un mayor volumen de estos desechos.