La Federación de Asociación de Vecinos de Vigo culpa al Ayuntamiento de la «catástrofe ecológica» ocurrida en el río Lagares como consecuencia del incendio en una nave industrial de Cabral, por no actuar contra las empresas que realizan vertidos al curso fluvial.
Según la Federación, la asociación de vecinos de la zona ya había denunciado en reiteradas ocasiones el vertido de productos contaminantes a un riachuelo próximo que desemboca en el Lagares, y que las empresas realizaban baldeos y vaciado de tanques directamente a este arroyo.
Asimismo, denunciaron que el polígono de O Gorxal, donde se registró el incendio del fin de semana, es resultado de las transformaciones de una antigua nave de reparación de camiones «ampliada hasta límites de dudosa o nula legalidad» por un empresario vigués «que ahora aparece como víctima del incendio».
Las asociaciones vecinales criticaron que las instalaciones no cumplen la normativa antiincendios, ya que no tiene paredes divisorias con las características que exige la ley, y que se encuentra «enquistada en un núcleo residencial». Además, recordaron que almacenaba «productos nocivos y contaminantes», por lo que dudan de que disponga de licencia y de si ésta se ajusta a las actividades que ella se desarrollan.
«PASIVIDAD»
La Federación lamentó la «pasividad» de la Concejalía de Medio Ambiente, a la que acusa de actuar «después de que se producen las catástrofes, en lugar de anticiparse a las problemáticas». En ese sentido, señaló que el alcalde, Abel Caballero, anunció el cierre de los puntos de emisión de contaminantes al río hace un mes porque «se produjo un gran vertido que alarmó a los vecinos».
Los vecinos insistieron en reclamar que se elabore un censo de industrias contaminantes que se encuentran a orillas del Lagares, y que se inspeccionen sus sistemas de depuración. Asimismo, pidieron que se convoque una comisión medioambiental para analizar las consecuencias de lo ocurrido este fin de semana y se busquen soluciones para regenerar la fauna y la flora afectada.