Bajo el eslogan "Haces más de lo que crees", la campaña pretende informar al automovilista de lo mucho que se consigue con su pequeña (y en muchos casos desconocida) aportación. Y es que, aunque es de sobra conocido que los vehículos emiten CO2, un gas que contribuye al calentamiento global, otras posibles fuentes de contaminación procedentes de los automóviles pasan mucho más desapercibidas.
El aceite usado, un residuo peligroso
Una de las más contaminantes es el aceite usado de motor. Una sustancia que, tras los 15.000 o 20.000 km de su vida útil en el vehículo, se convierte en un residuo peligroso y con una gran capacidad de contaminar el suelo, el agua y la tierra.
Dos litros de aceite usado pueden contaminar 2.000 m3 de agua, que es la cantidad que aproximadamente contiene una piscina olímpica. En el aire, cinco litros de aceite quemados en una estufa pueden contaminar, con plomo y otras sustancias nocivas, 1.000.000 m3 de aire, que es la cantidad de aire respirada por una persona durante tres años.
Por todo ello, el aceite usado de motor requiere de un tratamiento adecuado. Aun sin saberlo, cada vez que se realiza una operación de cambio de aceite, el automovilista está poniendo en marcha la cadena del reciclaje de este residuo.
En realidad, y tal como establece la ley, el consumidor paga una cantidad fija (6 céntimos de euro por kg) cuando adquiere un producto, en este caso nuevo aceite lubricante para su vehículo, cantidad que se destina a financiar la gestión del aceite usado que posteriormente se generará. Esta aportación se realiza tanto si se cambia el aceite en el taller, como si, por ejemplo, el lubricante se adquiere en una estación de servicio o en un centro comercial.
En la página web http://www.hacesmasdeloquecrees.org/ los automovilistas podrán conocer lo que, gracias a su aportación, se consigue en el ámbito de la gestión del aceite usado. Mediante la utilización de una sencilla aplicación se calculan los beneficios medioambientales logrados, en función del tipo de vehículo y del número de veces que se haya acudido al taller a cambiar el aceite.