La Comisión destaca las iniciativas tanto legislativas como voluntarias desarrolladas en España por impulso del gobierno central y gobiernos autonómicos y por los propios comerciantes.
Como consecuencia de esta propuesta de directiva los países de la Unión Europea deben reducir el uso de bolsas de plástico ligeras (de un grosor inferior a las 50 micras), que a menudo son de un solo uso, pero que permanecen durante cientos de años en el medioambiente, con peligro para la fauna marina y las aves. Este tipo de bolsas son aún las más utilizadas en tiendas y supermercados y el objetivo sería, según el comisario de Medio Ambiente Janez Potočnik, conseguir una reducción del 80% en su consumo. Según datos de la Comisión Europea, en España el uso de bolsas de plástico por persona y año se ha reducido ya en un 56% con respecto a 2009.
España se adelanta de este modo al cumplimiento de los objetivos de la CE y lo hace apostando por la las bolsas de papel, que han pasado de suponer el 16% del total de bolsas utilizadas en el comercio al actual 36%, según datos de labolsadepapel.
Actualmente el 65% de los comercios españoles utilizan ya bolsas de papel, apostando por la opción sostenible. Porque la bolsa de papel no solo es reciclable, sino que se recicla masivamente: reciclamos el 74% de las bolsas de papel que utilizamos. Aún así, incluso si una bolsa de papel no llegase a entrar en el circuito del reciclado, se biodegradaría en un periodo de entre dos y cinco meses.