De todos los residuos de envases de plástico generados en la Unión Europea (UE), en 2022 se recicló el 41%. Esta cantidad supone sólo un aumento de cuatro décimas respecto al año anterior, tal y como ha revelado la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
En 2022, se generaron en la Unión Europea un total de 83,4 millones de toneladas de residuos de envases, lo que equivale a 186,5 kg. por habitante. En comparación con 2021, esto representa una disminución de 3,6 kg. por habitante, pero un aumento de 31,7 kg. en comparación con 2012.
De todos los residuos de envases generados en la UE, el 41% fue papel y cartón, el 19% plástico, el 19% vidrio, el 16% madera y el 5% metal.
En 2022, se generaron de media 36,1 kg. de residuos de envases de plástico por cada persona que vive en la UE, de los cuales se reciclaron 14,7 kg. Entre 2012 y 2022, la cantidad de residuos de envases de plástico generada aumentó en 7,6 kg. per cápita, mientras que la cantidad reciclada aumentó en 4,0 kg.
Ligero aumento
En 2022, la UE recicló el 41% de todos los residuos de envases de plástico generados, lo que indica un ligero aumento en comparación con 2012, cuando la tasa era del 38%.
Eslovaquia registró la tasa de reciclaje más alta con un 60%, seguida de Bélgica (54%), Alemania y Eslovenia (ambos con un 51%).
Por el contrario, las tasas más bajas se registraron en Malta, donde se recicló el 16% de los residuos de envases de plástico, seguido de Dinamarca (23%), Francia y Austria (ambos con un 25%).
A su vez, España recicló en 2022 el 41% de todos los envases de plástico utilizados, en línea con la media europea.
¿Por qué es tan importante reciclar plásticos?
- Preservación de recursos naturales: La producción de plástico virgen consume grandes cantidades de petróleo y gas natural, recursos no renovables. Al reciclar, reducimos la demanda de estas materias primas y extendemos su vida útil.
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: La producción de plástico virgen genera una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático. El reciclaje requiere menos energía y, por lo tanto, reduce nuestra huella de carbono.
- Protección de la biodiversidad: Los plásticos que terminan en el océano se fragmentan en microplásticos, que son ingeridos por la fauna marina y se acumulan en la cadena alimentaria, poniendo en peligro la supervivencia de numerosas especies.
- Creación de empleos: La industria del reciclaje genera empleos y fomenta una economía circular, donde los materiales se reutilizan en lugar de desecharse.