Además, a través de un acuerdo alcanzado recientemente por el grupo intergubernamental hispano-francés (Enresa-Areva), se ha reducido en un 25% el volumen de residuos que regresará a España respecto a lo pactado en 2001 por Hifrensa, entonces titular de la central y Cogema (ahora Areva). Los residuos de Vandellòs I, actualmente desmantelada hasta nivel 2, serán depositados en el almacén de espera de contenedores del Almacén Temporal Centralizado (ATC), que Enresa construirá en Villar de Cañas (Cuenca).
Tal y como se recoge en el VI Plan de General de Residuos Radiactivos, actualmente en vigor, los residuos que tenían que regresar a España eran 68 cápsulas de residuos verificados de alta actividad (12 metros cúbicos) y unos 664 metros cúbicos de residuos radiactivos media actividad y vida larga. En principio, el programa de transporte debía iniciarse, como muy tarde, el 31 de diciembre de 2011, y finalizar el 31 de diciembre de 2015.
La modificación del protocolo recientemente alcanzada, mantiene la devolución de 68 cápsulas de residuos de alta actividad; 84 cápsulas de vidrios de media actividad; 54 cápsulas de residuos metálicos compactados pero, en lugar de los 664 metros cúbicos de bultos de media actividad, se acuerda un máximo de 138 cápsulas (25 metros cúbicos). Esto supone, a su vez, reducir el número de transportes de uno a cinco frente a los ochenta o noventa iniciales. También supone, según Enresa, menores necesidades de almacenamiento y de sistemas auxiliares en el futuro ATC.
A partir de la fecha de inicio previsto en el acuerdo, Enresa estaba obligada a pagar una penalización de algo más de 60.000 euros al día. Con la devolución de los residuos a partir de la modificación del protocolo, se producirá también la devolución de las penalizaciones ya pagadas por Enresa y se procederá a la interrupción de la misma.