Cada año se generan más de 600.000 toneladas de residuos urbanos en Mallorca, de las que se incineran 400.000. Sin embargo, la nueva incineradora de Tirme se fabricó con una capacidad de 700.00 toneladas, despreciando así cualquier tipo de política de incremento del reciclaje. Con el fin de solventar la “escasez” de residuos destinados a la incineradora, se ha propuesto incorporar una enmienda a la ley de medidas urgentes para la activación económica en materia de industria y energía que está preparando el Govern Balear, para permitir la importación de residuos procedentes de otros países europeos.
La política Balear confirma de nuevo su apuesta por una gestión de residuos totalmente orientada a la quema de los mismos. En esta ocasión, refuerza aún más su posición con la incorporación de un nuevo impuesto a la gestión de la fracción orgánica (compostaje), castigando así a municipios ejemplares que han alcanzado un 70% en el reciclaje de sus residuos urbanos.
Según Amigos de la Tierra, la propuesta del Consell no sigue ninguna lógica ambiental ni legislativa, al pasar por alto la jerarquía europea de la gestión de residuos (1.Reducción, 2. Reutilización, 3. Reciclaje, 4.Valorización energética y 5. Vertido), el principio de proximidad en la gestión de los residuos y los principios establecidos desde la Comisión Europea para incrementar la eficiencia en el uso de recursos naturales. Además, propone la importación de residuos desde Italia o Inglaterra, cuando Alemania ha dejado de importar residuos del Sur de Italia por presentar restos radioactivos en la mezcla.
Según Alodia Pérez, responsable del área de Recursos Naturales y Residuos de Amigos de la Tierra, “una vez más, el Govern Balear prioriza los intereses de empresas privadas frente al interés general. En lugar de modificar un contrato privado con una gran empresa pretenden modificar las legislaciones autonómicas, afectando así no solo al medio ambiente mallorquín y balear, sino también la imagen y la economía de la isla, uno de los destinos turísticos preferidos en el extranjero. Pero además están abriendo la puerta para que otras grandes incineradoras secunden la idea en otras comunidades autónomas”.
Amigos de la Tierra solicita al Govern Balear que apueste por la reducción de residuos, el reciclaje, el compostaje y el ahorro en el uso de recursos naturales tal y como se exige en Bruselas.