Cerdá subrayó la importancia de esta infraestructura con la que se garantiza que los residuos que no tienen cabida en los contenedores convencionales “sean retirados por gestores autorizados que los reciclarán o procesarán según el caso”. El nuevo ecoparque contribuirá además a “aumentar los porcentajes de reutilización y a reducir los vertidos incontrolados de residuos de gran tamaño”, explicó.
El titular de Agricultura y Agua añadió que gracias al ecoparque los ciudadanos podrán separar los residuos peligrosos que generan en sus hogares y depositarlos en un lugar seguro “para evitar riesgos innecesarios para los operarios de estos servicios y daños a las estaciones depuradoras así como la contaminación medioambiental”.
Aseguró que con éste, son ya 69 ecoparques los que conforman la Red Regional de Puntos Limpios de los que 41 son fijos y 28 móviles. A través de ellos, la Consejería de Agricultura y Agua realiza actividades formativas medioambientales y se usan también como punto de información al ciudadano.
El ecoparque de Abarán ha supuesto una inversión de 230.000 euros financiados en un 80 por ciento con fondos de la Unión Europea y el 20 por ciento restante por fondos propios de la Comunidad Autónoma.
Sellado y restauración paisajística del vertedero
El consejero de Agricultura y el alcalde del municipio visitaron también las obras de estabilización, sellado y restauración paisajística del vertedero de residuos de Abarán, que se encuentran en su última fase y que ha supuesto una inversión de 320.000 euros financiados en un 80 por ciento con fondos europeos.
Las obras han consistido en la estabilización de los taludes del vertedero y la construcción de una red de cunetas y canales de desagüe que facilitan la evacuación de las aguas de escorrentía superficial, conduciéndolas a los puntos de desagüe natural del terreno, para evitar así la erosión.
También se ha acondicionado y nivelado la superficie de la plataforma para impedir la acumulación de aguas y evitar su infiltración al interior del vertedero. La fase final en la que se está trabajando, consiste en la cubrición del vertedero con material franco-arcilloso y tierra vegetal y la realización de una enmienda orgánica con aportación de compost y un labrado y siembra con una mezcla de semillas herbáceas y arbustivas.
Las actuaciones abarcan una superficie de 51.700 metros cuadrados, en la que se han removido 20.000 metros cúbicos de escombro y se han aportado 33.000 metros cúbicos de tierra.
