Nueva Zelanda, país situado en el suroeste del océano Pacífico, prohibió el pasado sábado la venta de las «bolsas finas» de plástico, convirtiéndose en el primer país del mundo en erradicar el uso de este material contaminante. Además, las autoridades neozelandesas también han prohibido cubiertos, pajitas y platos de plástico.
Ayer, lunes 3 de julio, se celebró el «Día Internacional Libre de las Bolsas de Plástico», donde Nueva Zelanda destaca como uno de los países mundiales donde hay menos bolsas desechables, gracias a una exhaustiva campaña contra todo tipo de productos de plástico que empezó en el año 2019.
Varios estudios afirman que cada persona gasta una media de 230 bolsas de plástico anualmente. Si hacemos la media con todas las personas que habitan en la Tierra, equivaldría a más de 500 billones de bolsas de plástico a nivel mundial.
Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que existen cerca de 51 billones de partículas de plástico en el mundo:
¿Qué son los plásticos?
Los plásticos son materiales sintéticos que se obtienen mediante reacciones de polimerización de recursos naturales como el carbón, la celulosa, el gas natural, el petróleo y la sal común.
Según sus características, existen dos grandes tipos de plásticos:
Prohibida la venta de las «bolsas finas» de plástico
El Gobierno neozelandés ya prohibió las bolsas de plástico en el año 2019. La medida aprobada el pasado sábado de prohibir la venta de las «bolsas finas» de plástico va a impedir que se tiren 150 millones de «bolsas finas» de plástico a la basura, equivalente a 17.000 «bolsas finas» cada hora en este país situado a 2000 kilómetros al sureste de Australia en el mar de Tasmania.
Las autoridades neozelandesas indican que esta medida se comunicó con el tiempo suficiente, tanto a comercios como a supermercados y otras tiendas, para que realizaran la pertinente migración hacia las bolsas de papel o reutilizables.
Steve Higgs, gerente de las tiendas Fruit World in Auckland, señala que los comercios neozelandeses han tenido tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas normas:
El problema de la contaminación por plásticos a nivel mundial
La contaminación por plásticos es un problema que afecta a la gran mayoría de países de todo el mundo, desde el Ártico hasta nuestros océanos, incluso el aire que respiramos. Es un problema de tal magnitud que está cambiando también nuestros ecosistemas, amenazando gravemente a las especies que habitan en ellos.
En las ultimas décadas, se ha producido un aumento en la producción de plásticos, especialmente en aquellos que son de un solo uso. El mundo generó 139 millones de toneladas de plásticos de un solo uso en el año 2021. Si no tomamos medidas para combatir la contaminación por plásticos que amenaza gravemente la buena salud de los ecosistemas del planeta, los expertos predicen que esta contaminación se triplicará de aquí hasta el año 2060.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción de plásticos se ha duplicado en los últimos 20 años. Hasta el día de hoy, se han generado 7.000 millones de toneladas de residuos plásticos a nivel mundial, donde destaca un dato alarmante: menos del 10% de estos residuos se ha reciclado.
Estados Unidos lidera el ránking de mayores consumidores de este tipo de residuos, con casi 300 kilos por habitante y año. Le sigue el continente europeo, con 150 kilos por habitante y año. La media de todo el planeta se sitúa en 60 kilos por habitante y año. Sin duda, se trata de una cantidad estratosférica que debemos reducir cuanto antes para no seguir contaminando la buena salud de nuestro planeta.
Fuentes: Redacción Ambientum, EFE VERDE