El Consejo de la Unión Europea (UE) llegó ayer, lunes 18 de diciembre, a un acuerdo para el nuevo Reglamento de envases y residuos de envases. Aunque falta la negociación final con el Parlamento Europeo, el objetivo es abordar el creciente problema de residuos de envases en la Unión Europea y promover la economía circular.
El Consejo de la UE emitió el siguiente comunicado:
¿Cuál es el objetivo de este nuevo Reglamento?
El objetivo primordial es que, antes de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de junio, la Eurocámara y los Estados miembros logren un acuerdo definitivo para modernizar un expediente complejo que ha generado un gran interés entre los grupos de presión (lobbies). Existe un gran impacto en diversas empresas y sectores, que van desde la industria de la comida rápida hasta sectores como la madera, el papel, el plástico o el reciclaje. Este asunto generaba gran preocupación en países como Italia y Finlandia.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, declaró en un comunicado que este nuevo Reglamento es fundamental para la transición hacia una economía circular y una Europa climáticamente neutra:
Virginijus Sinkevicius, Comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, destacó la búsqueda de un equilibrio por parte de los Estados miembros para cerrar un expediente complicado:
Menos envases, mayor reutilización y SDDR
Los países pretenden establecer el objetivo de que, para los años 2030 y 2040, los envases cuenten con un porcentaje mínimo de plástico reciclado y una evaluación intermedia a cargo del Ejecutivo comunitario en 2034. Adicionalmente, se requerirá que los fabricantes e importadores reduzcan el uso de embalajes considerados «innecesarios» en un 5% para 2030 con respecto a los niveles de 2018, en un 10% para 2035 y en un 15% para 2040, con revisiones periódicas por parte de la Comisión cada ocho años.
El texto establece nuevos objetivos para la reutilización y rellenado que deben lograrse para 2030 y 2040. Se han definido metas específicas para distintas categorías:
- Bebidas alcohólicas y no alcohólicas (excepto el vino).
- Envases de comida y bebida para llevar.
- Envases de transporte (excluyendo los usados para artículos peligrosos o equipos a gran escala, así como los envases flexibles en contacto directo con alimentos).
- Grandes electrodomésticos.
Los envases de cartón no están sujetos a estos requisitos. Además, se ha introducido la posibilidad de que los agentes económicos se asocien para cumplir con los objetivos de reutilización en el caso de las bebidas.
Las nuevas regulaciones establecen que, para el año 2029, los Estados miembros deben asegurar que al menos el 90% de las botellas de plástico de un solo uso y los envases metálicos de bebidas sean recolectados de forma selectiva anualmente. Los requisitos mínimos para los Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) no serán obligatorios para los sistemas ya establecidos antes de la implementación de la normativa, siempre y cuando logren alcanzar el objetivo del 90% antes de 2029. Además, el Consejo ha introducido una excepción al mandato de implementar un SDDR para aquellos países miembros que tengan una tasa de recolección selectiva superior al 78% en el año 2026.
¿Cómo perjudican los residuos de envases al medio ambiente?
Los residuos de envases pueden perjudicar al medio ambiente de las siguientes maneras: