Aproximadamente un tercio de todos los alimentos que se producen cada año, se desperdician, siendo la mitad de estos residuos, producidos en el campo y en la industria del procesado y la conservación de alimentos.
Sólo en Europa, cada año, se desperdician alrededor de 90 millones de toneladas de alimentos y 700 millones de toneladas de residuos provenientes de cultivos. Parte de la solución para afrontar este problema, radica en proyectos como Agrimax.
Este proyecto de cuatro años financiado por la Comisión Europea, involucra a 29 socios de 11 países europeos diferentes, y está coordinado por la empresa IRIS Technology Solutions, con sede en Castelldefels. En el marco del proyecto, a partir de residuos provenientes del procesado de alimentos y cultivos, se están desarrollando y testando múltiples bio-productos de alto valor añadido.
Una de las numerosas actividades que se llevan a cabo en el proyecto, consiste en la realización de estudios de mercado y rutas para la comercialización de estos bio-productos, utilizando instalaciones de procesado flexibles y, posiblemente, gestionadas de forma cooperativa.
Residuos de cultivo
Agrimax utiliza los residuos y los subproductos procedentes del cultivo y procesado de tomates y cereales de la provincia de Mantova, en Italia, y los procesa en una bio-refinería piloto que ha sido puesta en marcha el pasado mes de marzo. Otra nueva planta piloto situada en Lleida, hará lo mismo con los residuos procedentes de las olivas y las patatas.
La planta piloto italiana se encuentra ahora en la fase final de la puesta en marcha para alcanzar su operatividad total. Sin embargo, el periodo de prueba de producción de algunos de los bio-productos como la cutina, un polímero que se extrae de la piel de los tomates, y el compost e hidro-compost, ya han comenzado.
La planta piloto española se encuentra ahora en la última fase de construcción, y tiene prevista su puesta en marcha a partir de julio de este año. El objetivo de estas dos plantas piloto, es convertir al menos el 40% de los residuos que reciben, en material o compuestos de alto valor añadido.
Además, dentro del alcance del proyecto, el departamento de SMAC de IRIS Technology Solutions, está desarrollando una plataforma online para monitorizar y coordinar la provisión de estos residuos a cada una de las plantas piloto, teniendo en cuenta las diferentes temporadas de recogida y procesado de estos alimentos, y así ayudar a maximizar su uso durante todo el año.
Residuos que llegan a las plantas
Los subproductos y los residuos que lleguen a las plantas, se tratarán mecánicamente y térmicamente y se descompondrán utilizando enzimas y reacciones químicas. De cada proceso se extraerán una cascada de bio-compuestos y bio-productos que serán utilizados en el sector químico, el sector de envasado de alimentos y el sector agrícola.
Para la industria alimentaria, estos productos incluirán: antioxidantes para mejorar las propiedades de los alimentos; y fibras de celulosa para agregar textura a las sopas y zumos. Para el sector agrícola, los productos incluirán películas y macetas biodegradables, además de biofertilizantes.
Para el sector del envasado, se desarrollarán nuevas soluciones para mejorar las propiedades de los materiales y extender la vida útil de los productos. Todos estos productos derivados del proyecto Agrimax serán testados por usuarios finales durante una fase de validación.
Además, cualquier parte orgánica restante procedente de los procesos que se llevan a cabo en las plantas piloto se utilizará para la producción de biogás, o se devolverá a la tierra como abono. Es importante destacar que el proyecto también evaluará la sostenibilidad ambiental, social y económica de este nuevo enfoque de valorizado de subproductos.
El análisis del ciclo de vida (Life Cycle Assesment) se utilizará para evaluar el impacto ambiental total de las nuevas vías de producción, al mismo tiempo que se evaluará el efecto de las nuevas prácticas agrícolas y la aplicación de los nuevos fertilizantes.
Los primeros resultados del proyecto serán tangibles cuando las plantas piloto estén totalmente operativas y los bio-productos obtenidos se validen para sus aplicaciones finales.
Estos resultados permitirán probar los siguientes impactos de Agrimax
- Demostrar nuevas cadenas de valor para productos de mayor valor añadido, abrir nuevos mercados, conectar organizaciones y sectores que anteriormente no habían trabajado juntos.
- Mejorar el desempeño ambiental y la eficiencia de costos de los procesos de las bio-refinerías en comparación con el ‘estado actual del arte’.
- Demostrar un proceso integrado con más del 40% de la materia prima valorizada en productos de alto valor añadido.
- Validar los productos nuevos con un valor de 2 a 5 veces mayor que las aplicaciones actuales de la materia prima, lo que lleva a una valorización total significativamente mayor de los cultivos agrícolas, y contribuye al desarrollo rural y al empleo.
- Mejorar el grado de sostenibilidad de los productos de consumo final desarrollados -en comparación con sus versiones convencionales- a la vez que satisfacen una clara demanda del mercado.
- Reducir el desperdicio y nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Agrimax ayuda a maximizar las prácticas sostenibles, mientras genera nuevos empleos.
Fuente: Edurne Suárez Lejardi, Ingeniera Industrial / Eco Circular,
Artículo de referencia: https://eco-circular.com/2019/04/24/agrimax-como-crear-nuevos-productos-a-partir-de-los-residuos-agricolas-y-de-la-industria-alimentaria/,