La Universidad Pablo de Olavide ha patentado un sistema de producción de papel menos contaminante que los métodos actuales, empleando para ello material lignocelulósico procedente de residuos o subproductos de procesos agrícolas y forestales.
Ildefonso Pérez Ot, María Jesús de la Torre y Ana Moral Rama, profesores de la UPO, son coautores de este novedoso sistema, en el que también participan científicos de la Universidad Complutense de Madrid. Una patente con una clara ventaja medioambiental, sumando a un mayor respeto por el entorno el reciclaje y revalorización de residuos.
El proceso de producción de la celulosa, conocido como Kraft, parte de la cocción de las astillas de la madera para extraerle la lignina, una suerte de pegamento natural que en plantas y árboles mantiene unidas las fibras de celulosa y responsable del color marrón del papel. La cocción Kraft tiene el inconveniente de que se tiene que detener con altos contenidos en lignina para evitar pérdidas en el rendimiento y la calidad de la pasta. En un proceso posterior, la lignina residual se elimina en una etapa de blanqueo utilizando productos químicos costosos y contaminantes.
En su patente, este grupo de investigadores proponen reducir la carga contaminante de la producción del papel mediante un tratamiento prologando de la extracción de la lignina (deslignificación extendida) durante la cocción, bajo condiciones que garantizan la calidad de las pastas obtenidas. De manera paralela a la digestión de la madera, en un reactor auxiliar se obtiene una sal especial. Este aditivo, incorporado al digestor antes de que alcance concisiones críticas de degradación de las celulosas, permite reducir la sulfidez y, por tanto, el impacto ambiental derivado al uso de sulfuro en la cocción y durante la recuperación de lo que se conoce como lejías negras.
Otra de las ventajas del sistema patentado es que, además de lo expuesto, este procedimiento da lugar a menores emisiones de contaminantes hídricos, especialmente cuando se comparan entre sí las cargas contaminantes de los vertidos generados a lo largo de todas las etapas de producción de las pastas de celulosa, que comprenden los procesos de cocción, lavado de pastas, refino y blanqueo. Por otra parte, el aditivo obtenido en el proceso diseñado por estos científicos tiene como efecto asociado la mejora de determinados parámetros de la celulosa obtenida, como la viscosidad.