Los pellets de plástico, conocidos también como «nurdles«, son pequeñas piezas cilíndricas de plástico, cuyo tamaño es muy similar al de un grano de arroz o de un guisante. Los pellets tienen su origen en la materia prima base utilizada en la fabricación de productos plásticos. Están hechos de resinas plásticas que se derriten y moldean para crear una gran variedad de productos plásticos, como componentes de automóviles, envases, juguetes y productos electrónicos, entre otros.
¿Qué son los plásticos?
Los plásticos son materiales sintéticos que se obtienen mediante reacciones de polimerización de recursos naturales como el carbón, la celulosa, el gas natural, el petróleo y la sal común.
Según sus características, existen dos grandes tipos de plásticos:
¿Cómo se producen los pellets de plástico?
Los pellets de plástico se forman a partir de resinas plásticas, que son polímeros plásticos derivados de fuentes como el gas natural, el petróleo crudo y otros productos químicos orgánicos. Están diseñados para ser fáciles de fundir, manejar y transportar cuando se utilizan en procesos de moldeo, generando de esta forma una amplia gama de productos plásticos.
Se producen mediante un proceso de extrusión o moldeo y posteriormente se transportan a las instalaciones de fabricación de productos plásticos, donde se funden y moldean en diferentes formas. Son considerados muy importantes en la cadena de suministro de la industria del plástico, ya que son la forma más fácil y eficiente de almacenar y transportar plásticos antes de proceder a su fabricación.
Sin embargo, los pellets de plástico también pueden representar un grave problema para el medio ambiente si se utilizan de manera incorrecta. Pueden terminar en los océanos y ocasionar contaminación marina, dado que pueden ser ingeridos por la fauna marina, provocando de esta manera impactos muy negativos para los ecosistemas acuáticos.
¿Cuáles son las consecuencias si se vierten al mar?
El vertido de pellets de plástico en el medio ambiente, especialmente en los ecosistemas acuáticos como mares y océanos, contribuye significativamente a la contaminación plástica. Es fundamental implementar medidas de gestión correctas para prevenir la pérdida y el vertido de pellets de plástico. Además, es de vital importancia promover prácticas sostenibles en la gestión de los residuos plásticos.
Los impactos negativos del vertido de pellets de plástico a mares y océanos son los siguientes:
- Contaminación marina: El agua o el viento pueden arrastrar los pellets de plástico hacia los ecosistemas acuáticos, incluidos los océanos, donde llegan a acumularse en aguas abiertas, en las costas y en las playas. Esto provoca la contaminación de los ecosistemas marinos.
- Contaminación química: Pueden actuar como vehículos para sustancias químicas tóxicas presentes en el medio ambiente, como los contaminantes orgánicos persistentes (COPs) y otros productos químicos. Además, pueden adherirse a la superficie de los pellets y liberarse paulatinamente, afectando negativamente a los ecosistemas acuáticos y a la vida marina.
- Fragmentación y persistencia: Los pellets de plástico no biodegradables pueden fragmentarse en partículas más pequeñas con el paso del tiempo tiempo por culpa de la acción del sol, las olas y el viento. Estos microplásticos pueden permanecer en el medio ambiente durante mucho tiempo y ser todavía más difíciles de eliminar.
- Perjuicios para la vida marina: La fauna marina -aves marinas, mamíferos marinos, peces y tortugas- puede ingerir este tipo de plásticos. Esto se debe a que los confunden con alimentos. La ingesta de estos plásticos puede provocar daños en el sistema digestivo e incluso la muerte de los animales marinos.
Fuente: Redacción Ambientum
