Campaña del SOGAMA
Bajo el eslogan “Ti es a peza que falta. Ponlle freno ao consumo de bolsas plásticas!!”, la Sociedade Galega do Medio Ambiente, con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente, apuesta por promover alternativas al gran problema ambiental que las bolsas de plástico representan en la actualidad, optando por las de papel reciclado o, mejor aún, las de tela y los tradicionales carros de la compra.
El público objetivo de esta campaña, son los más de 60.000 escolares gallegos, así como los visitantes que, a diario, se acercan a las instalaciones de Sogama, estableciendo para todos ellos sendos concursos con los que podrán ganar 310 mochilas de algodón orgánico, promoviendo así su reutilización.
Los 945 centros educativos de infantil y primaria recibirán en los próximos días diverso material didáctico y divulgativo, formado fundamentalmente por cartelería y folletos, a través de los cuales podrán obtener información sobre los perjuicios ambientales que representan las bolsas de plástico y la necesidad de apostar firmemente por otras opciones más ecológicas.
Elevado consumo de energía y generación de residuos
Cada ciudadano consume una media de 238 bolsas plásticas al año, lo que significa alrededor de 100.000 toneladas de residuos de un producto derivado del petróleo, no biodegradable (tarda hasta más de 100 años en descomponerse) y que entraña un grave peligro para la fauna. En los ríos y en el mar resisten hasta más de cuatro siglos, y, de hecho, cerca de 10.000 animales como ballenas, focas y tortugas mueren cada año por la ingesta de plásticos que confunden con alimento. Por otra parte, su acumulación en los fondos marinos impide el crecimiento de la flora, lo que afecta en gran medida al equilibrio y biodiversidad del medio.
Es preciso tener en cuenta que durante la fabricación se consumen grandes cantidades de energía, ya que cada bolsa emite alrededor de cuatro gramos de CO2, contribuyendo al efecto invernadero y al cambio climático. Asimismo, se ha constatado que menos de la mitad de las bolsas plásticas que se consumen vuelven a ser reutilizadas y tan sólo un 10 por ciento se deposita en el contenedor amarillo para facilitar su reciclaje. En este sentido habría que señalar que la disminución del peso de las bolsas de plástico en los últimos tiempos (hasta un 75 por ciento), dificulta su nuevo uso, por ejemplo como bolsas para la basura, favoreciendo que viajen arrastradas por el viento a campos y bosques, donde pueden tardar siglos en desaparecer.
Algunas cadenas comerciales, conscientes del impacto económico y ambiental que suponen las bolsas de plástico, han optado por cobrarlas a fin de disuadir su utilización y propiciar que el consumidor lleve su propia bolsa de casa. El mercado ha tomado buena nota de esta situación y ya se dispone de bolsas plásticas biodegradables, elaboradas a partir de celulosa o almidón de patata, que logran descomponerse en su mayor parte en menos de 120 días.
Campaña con premios
A fin de lograr la receptividad e implicación de los destinatarios de esta campaña, se han previsto concursos y premios con los que motivarles hacia un progresivo cambio de hábitos. De esta forma, todos los escolares gallegos de infantil y primaria podrán cumplimentar un cupón y remitirlo a Sogama, por correo postal o correo electrónico, expresando su compromiso en realizar pequeños cambios en su comportamiento diario a fin de reducir el consumo de bolsas plásticas. Todos los compromisos recibidos antes del 21 de marzo participarán en el sorteo de un total de 250 mochilas ecológicas de algodón orgánico que, bajo la leyenda “Reutilízame”, recordarán de forma constante la necesidad de rechazar las bolsas de usar y tirar. Por su parte, las visitas recibidas en el Complejo Medioambiental de Cerceda, podrán participar en el sorteo mensual de 10 mochilas.
En ambos casos, los sorteos se celebrarán ante Notario y el listado de ganadores se hará público en la página web de Sogama.
Tanto los carteles como los dípticos que conforman el material didáctico de esta campaña, incluyen una serie de sugerencias con las que poder aprovechar las bolsas de plástico acumuladas en casa a fin de darles una nueva vida. Ejemplo de ello es la bolsa resistente con la técnica del fundido.