NVMP, sistema integrado de gestión holandés ha solicitado los datos del estudio auspiciado por la Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro que nace para la defensa del medio ambiente y tiene un firme compromiso con el desarrollo sostenible, titulado “Proyecto de investigación: condensadores de grandes electrodomésticos no frío” de julio de 2007 para hacer referencia al mismo y utilizar su información en un estudio que van a llevar a cabo sobre condensadores con PCBs en los RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos). NVMP considera el estudio de gran valor y lo traducirá al inglés para su utilización, puesto que se trata de uno de los pocos que existen con resultados analíticos reales.
La razón principal de este estudio obedecía a que el Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, advierte de la necesidad de retirar y gestionar adecuadamente determinados gases presentes, por ejemplo, en los frigoríficos con CFCs (cloro-fluoro-carbonos), o sustancias como los PCBs (policlorobifenilos o bifelinos policlorados) que podrían contener los aceites del interior de algunos condensadores electrolíticos de lavadoras, lavavajillas y otros grandes electrodomésticos. Dichos condensadores se utilizan para ayudar al motor durante su arranque.
La Unión Europea (UE) ya se encargó de legislar sobre la inclusión de esas sustancias peligrosas en el interior de los aparatos y desde junio de 1986 fue prohibida toda utilización de los PCBs, mientras que su comercialización y uso estaba regulada desde una década antes. Por lo tanto, la posibilidad de encontrar este tipo de condensadores eléctricos con aceite es baja, mientras que es todavía menor la de encontrar condensadores con PCBs.
Según las conclusiones del estudio auspiciado por Ecolec se despeja cualquier duda. De hecho, en él se comprueba que la evolución de los materiales empleados en los condensadores ha sido continua:
-Primero, antes de la directiva europea de 1986 que prohibió su uso, se empleaban condensadores con aceite y PCBs;
-Después de 1986, se empezaron a emplear condensadores con aceite y sin PCBs; pero estos últimos fueron sustituyéndose paulatinamente por condensadores sin aceite y también sin PCBs, que se denominaron los condensadores secos o “dry”, en su terminología sajona. De este modo, una lavadora con un condensador con PCBs debería tener más de 22 años, y esa edad sobrepasa con mucho los 8 a 13 años de vida media estimada que tienen estos aparatos.
-Desde principios de los 90, los condensadores secos suponen casi el 90% del mercado, la misma proporción que se ha extraído de la muestra analizada en el proyecto de investigación de Ecolec.
La primera conclusión sobresaliente de este trabajo es que la inmensa mayoría de los condensadores son fabricados con carcasa plástica, y todos ellos son secos (sin aceites peligrosos). Conocer este detalle ayudará al sistema integrado de gestión a evitar la retirada de todos los condensadores, y centrarse en la retirada especial de los que tienen carcasa metálica, la mayor parte de los cuales sí contienen aceite (un 81% de ellos).
El estudio también advirtió que entre los condensadores con carcasa metálica y aceite en su interior, no resulta fácil determinar cuáles tienen PCBs y cuáles no, para lo que se precisa de un minucioso análisis químico para el que son necesarios por lo menos 20 miligramos de aceite, cantidad difícil de obtener en el condensador de una lavadora.
Los gestores de PCBs consultados afirmaron no saber cómo tratar estos condensadores, ya que su tamaño es muy reducido comparado con los condensadores que habitualmente gestionan. De hecho, un condensador con PCB que habitualmente se gestiona puede pesar en torno a los 40 kilogramos, de los que un 20% son PCBs (8 kilos de PCB, concretamente); mientras que, en comparación, un condensador de una lavadora pesa sólo 100 gramos, donde la cantidad de aceite es muy pequeña y la de PCB, por deducción, resulta mínima.
Todo ello deriva en la conclusión estadística de que del total de condensadores analizados, el 89% son secos, sin aceite ni PCB, mientras que el 11% contienen algún tipo de aceite. Ello implica que en un porcentaje que va del 87,5% al 91,5% de las lavadoras no encontraremos ningún residuo peligroso y podrán ser gestionadas como tal. En el restante 8,5% al 12,5% no se tiene la certeza de encontrar sustancias nocivas como son los PCBs.
Además, en el mercado actual ya no es fácil hallar condensadores que contengan PCBs, tras 20 años de prohibición y teniendo en cuenta la vida media de una lavadora.
Para llevar a cabo este estudio se utilizó una muestra representada por 1.674 condensadores de electrodomésticos tomados de dos gestores de residuos: Traperos de Emaus y Rezikleta, que operan la zona norte de España, aunque los resultados del estudio se pueden extrapolar al resto del país. De ese número de condensadores, sólo se encontraron 266 modelos diferentes para unas 50 marcas. En el análisis de esta muestra, se ha discernido, por una parte, los datos de cada condensador (código, marca, origen y otras características singulares); y, por otra, se ha procedido al taladrado de cada uno para verificar la presencia o no de aceite en su interior.