En el ámbito de la gestión de residuos plásticos, uno de los temas más candentes para la comunidad científica es el reciclaje de aquellos procedentes de equipos eléctricos y electrónicos. Consumidos masivamente, son productos de vida corta que rápidamente se convierten en desechos y, debido a su heterogeneidad química y estructural, los sistemas de gestión actuales se han vuelto prácticamente insostenibles.
Las tecnologías actuales disponibles para la gestión de residuos plásticos son el reciclaje mecánico y químico, la incineración y, como opción final, la disposición en vertederos. Dentro del reciclaje termoquímico, la pirólisis se explora actualmente como alternativa principal para producir combustibles u otros productos químicos valiosos a partir de plásticos que no se pueden reciclar mecánicamente.
Proceso de la pirólisis
La pirólisis consiste en la descomposición térmica de plásticos en ausencia de oxígeno a temperaturas en el rango de 400–600 ºC, produciendo típicamente hasta cuatro fracciones: gas, líquido (oil o aceite de pirólisis), ceras y un sólido carbonoso (char).
Optimizando las condiciones de reacción y en presencia de un catalizador (pirólisis catalítica), se pueden maximizar los rendimientos del oil. El papel del catalizador en este caso es doble: por un lado impulsar las reacciones de craqueo, lo que permite una mayor despolimerización de la materia prima en hidrocarburos más livianos, y promover otras reacciones que reduzcan la composición del aceite en productos químicos específicos y valiosos (por ejemplo, monoaromáticos).
Entre los catalizadores investigados en el proceso de pirólisis hasta ahora, las zeolitas exhiben un excelente desempeño por su acidez única y arquitectura de poros. En concreto, la zeolita ZSM–5 se reconoce como uno de los catalizadores más prometedores debido a su alta actividad de craqueo y menor generación de coque que otras zeolitas. Además, sus propiedades ácidas y de accesibilidad se pueden modificar para mejorar aún más su rendimiento en reacción.
Reciclaje de residuos de cables del sector electrónico
Los estudios de pirólisis catalítica con plásticos modelo son numerosos, sin embargo, no se encuentran tantos ejemplos cuando se trata de muestras reales con diversidad de polímeros en su composición, aditivos y material inorgánico.
Las muestras que contienen PVC son especialmente problemáticas dado su alto contenido en cloro (hasta el 57% en peso), elemento que tiene que ser eliminado prácticamente en su totalidad para su introducción en las refinerías. En este contexto, la Unidad de Procesos Termoquímicos del Instituto IMDEA Energía junto con investigadores de la Universidad de Calabria han estudiado la conversión de plásticos reales, mezclas de compuestos de polietileno (PE) y PVC, procedentes del reciclaje de cables del sector electrónico.
Estrategia
La estrategia seguida por ambas instituciones se ha basado en un proceso de pirólisis en dos etapas. En la primera de ellas, exclusivamente térmica, se somete a los residuos plásticos a una temperatura relativamente baja (350 ºC), liberándose en la mayor parte del cloro contenido en las moléculas de PVC en forma de ácido clorhídrico gas, reteniéndose este de forma segura en una disolución acuosa tras la reacción.
A continuación, se somete a los plásticos resultantes a una segunda etapa a mayor temperatura, convirtiendo el plástico en vapores a la temperatura de reacción y haciéndolos pasar a través de un lecho de catalizador de zeolita ZSM–5 modificada para mejorar sus propiedades tanto de accesibilidad como de acidez. Como resultado, se refleja que esta combinación es una estrategia eficiente para la producción de una fracción significativa de petróleo, con alta aromaticidad y alto índice de octano.
Por último, se ha conseguido que el contenido de cloro sea lo suficientemente bajo como para ser finalmente procesado en unidades de refinería, tanto para producir combustibles de transporte como productos químicos.
Fuente: Javier López de Benito / EnergyNews
Artículo de referencia: https://www.energynews.es/transformar-residuos-plasticos-en-combustibles-sostenible/