Un 2018 con menos residuo plástico

 

En el mundo se producen 20.000 botellas de plástico por segundo. Cada minuto se compra 1 millón de estas botellas, una tendencia que sigue en aumento. Según The Guardian, la previsión es que antes de 2021, el consumo de botellas de plástico crezca un 20% a nivel mundial. Sin embargo, globalmente menos de la mitad de las botellas de plástico consumidas son enviadas a reciclar. De ellas, sólo un 7% se transforma en nuevas botellas.

En Europa, el elevado consumo de plástico y su reciclado o la gestión de los desechos que genera son un rompe cabezas para la mancomunidad. Tradicionalmente estos residuos se han trasladado a terceros países para ser reciclados o reutilizados, en particular a China.

Sin embargo, desde el 1 de enero China ha cesado de importar desechos plásticos de otras partes del mundo, y los vertederos de varios países de Europa están colapsándose, por lo que la UE está ahora en busca de alternativas para reducir el consumo de este tipo de materiales y con ello evitar el perjuicio que genera, especialmente a los océanos y su ecosistema.

En este contexto, la Comisión Europea acaba de anunciar que propondrá la creación de un impuesto europeo sobre el plástico con el objetivo de reducir el uso de envases de este material. En las próximas semanas la Comisión estudiará también el enfoque de este impuesto que podría cobrarse a la industria, al inicio del ciclo de producción, o bien al final de la cadena de consumo, es decir, al comprador.

Además, algunas ciudades como Londres ya están combatiendo el desbaratamiento de este recurso con iniciativas como la instalación de más fuentes de agua potable en lugares públicos y privados, el pago obligatorio por las bolsas de plástico o la introducción de un impuesto sobre las tazas de café de un solo uso.

Según Canadean, España se encuentra entre el top 5 de países europeos con mayor consumo de agua embotellada detrás de Italia, Alemania, Bélgica y Portugal, y es el cuarto país en cuanto a producción. El agua embotellada es, además, la bebida más consumida en España, siendo una fuente importante de producción de plásticos de un solo uso. Sumada a las medidas de la Comisión Europea, iniciativas privadas como la de TAPP Water quieren también poner su granito de arena a la causa.

La compañía, especializada en el diseño de productos para el filtrado del agua en el hogar, logró evitar más de 2.250.000 botellas de plástico el pasado año 2017, gracias a los más de 7.000 usuarios que confían en sus sistemas de filtrado. Recientemente la compañía ha dado un paso más en la lucha contra el residuo plástico lanzado al mercado el único filtro para el agua del grifo con cartuchos totalmente biodegradables, con el que se reduce todavía más el impacto  derivado de los recambios. Con este nuevo filtro TAPP Water está más cerca de alcanzar su objetivo de lograr 3 millones de usuarios y evitar más de 1.000 millones de botellas de plástico hasta 2020 con un simple gesto: beber agua del grifo.



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments