Un nuevo estudio científico ha revelado que un conjunto de cuatro políticas globales podría reducir drásticamente la contaminación por plástico y sus emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas. Esta investigación, publicada en la revista ‘Science’, llega en un momento crucial, justo antes de las negociaciones de la ONU en Busan, donde se busca forjar un tratado internacional vinculante para combatir la crisis plástica.
Los investigadores proponen un enfoque integral que incluye: exigir un mayor contenido de plástico reciclado en productos nuevos, limitar la producción de plástico virgen, invertir en infraestructura de gestión de residuos y establecer una pequeña tasa en los envases de plástico. Este paquete de medidas, según el estudio, podría reducir en un 91% los residuos plásticos mal gestionados y en un tercio las emisiones relacionadas para 2050.
Contaminación por plástico
«Este estudio demuestra que es posible acabar casi por completo con la contaminación por plástico», afirma Douglas McCauley, uno de los autores principales. «Tenemos una oportunidad única de unirnos como planeta y solucionar este problema».
Los datos presentados en el estudio son alarmantes. Si no se toman medidas urgentes, la contaminación por plástico podría duplicarse para 2050, y las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el plástico aumentarían significativamente. Esto tendría consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la salud humana.
Gestión de residuos
Los países del Sur Global, que ya sufren las consecuencias más graves de la contaminación por plástico, se beneficiarían enormemente de este acuerdo. Los mecanismos de financiación incluidos en el tratado podrían ayudar a estos países a desarrollar la infraestructura necesaria para gestionar sus residuos de manera adecuada.
«Queremos que la gente sea consciente de cuánto progreso ha logrado realmente», señala Sam Pottinger, otro de los autores. «Este tratado tiene el potencial de marcar un antes y un después en la lucha contra la contaminación por plástico».
Las negociaciones en Busan representan una oportunidad histórica para abordar una de las mayores crisis ambientales de nuestro tiempo. Los ojos del mundo están puestos en los delegados de los 190 países participantes, quienes deberán tomar decisiones difíciles pero necesarias para proteger nuestro planeta.
