Verdegras, empresa dedicada al reciclaje de aceite vegetal usado, acaba de adquirir nuevos contenedores para potenciar la recogida selectiva de este residuo en el ámbito doméstico. A través de su amplia experiencia en la recogida de aceite vegetal, sobre todo en restauración y hostelería, los responsables de la empresa han percibido una demanda ciudadana que va más allá del ámbito estrictamente industrial, de ahí que hayan comenzado ya a acordar la instalación de los contenedores con distintos ayuntamientos andaluces.
"Nuestro objetivo es facilitar el reciclaje de aceite vegetal usado a los ciudadanos de a pie, que actualmente disponen de pocas opciones para recoger este residuo", apunta el responsable de Verdegras, Raúl Rivas. La empresa ha podido constatar que, aunque en el sector profesional el reciclaje está regulado, en los hogares sólo se recoge un 3 por ciento del aceite usado y se llegan a desaprovechar cada año 800.000 toneladas de este producto susceptibles de ser recicladas.
Los contenedores adquiridos por Verdegras, que instalarán en municipios de las provincias de Cádiz y Córdoba, han sido diseñados por la firma Cervic Environment, una empresa especializada en la fabricación de productos que fomenten la protección medioambiental y la recogida selectiva. Concretamente, este contenedor presenta importantes ventajas tanto para el recolector de aceite vegetal usado, como para el municipio donde se instala y para los propios usuarios, ya que está específicamente diseñado para que encaje en el entramado de la ciudad, para evitar cualquier riesgo de fugas, así como para garantizar la máxima higiene y seguridad en la recolección de este producto.
Según las previsiones de Verdegras, los nuevos contenedores comenzarán a instalarse en los próximos meses en zonas urbanas como mercados de abastos, islas ecológicas y puntos limpios, entre otros, de municipios como Puerto de Santa María, Ronda, Chiclana o Cádiz. La iniciativa irá acompañada de una campaña de concienciación ciudadana para animar a los ciudadanos a reciclar el aceite vegetal usado en sus casas, ya que este residuo ofrece la posibilidad de ser convertido en carburante ecológico (biodiésel) y, sobre todo, para evitar la contaminación que provoca su vertido por el desagüe (un solo litro de aceite tiene la capacidad de contaminar 1.000 litros de agua).
Todo el aceite que recoge Verdegras es tratado en sus instalaciones en Cádiz para su posterior transformación en biocombustible (biodiésel), un producto muy similar al gasóleo obtenido del petróleo y puede usarse en motores de ciclo diésel. El biodiésel no contabiliza en la producción de anhídrido carbónico y ayuda a contener la emisión de gases de efecto invernadero.
