Después del incendio en Valencia, surge la pregunta sobre los factores que contribuyeron a la rápida propagación del fuego en el edificio de 14 plantas en el barrio de Campanar. Los peritos están investigando para determinar la causa principal. Se identifican tres elementos clave: la velocidad del viento en Valencia, el efecto chimenea debido a la ventilación, y el material de la fachada.
Aunque la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat) ha instado a la prudencia, evitando vincular materiales o sistemas de construcción con la rápida propagación del fuego sin un respaldo oficial, muchas personas con estructuras similares han solicitado revisiones para evitar tragedias similares.
Surge un debate sobre el uso de nuevos materiales eficientes en aislamiento, que ahorran energía, en comparación con materiales seguros contra incendios. Es necesario analizar los pros y contras de manera reflexiva y quizás establecer nuevas regulaciones sobre cuándo y cómo usar ciertos materiales para encontrar un equilibrio entre soluciones sostenibles y seguras.
El hormigón como solución
El arquitecto Luis de Garrido, experto en arquitectura sostenible, ha clasificado los materiales de construcción según su impacto ambiental. Basándose en criterios como el consumo energético, la generación de residuos, la salud y la energía requerida para su fabricación, el material más recomendado por su buen impacto ecológico y resistencia al fuego es el hormigón. Su composición de cemento, arena y agua lo convierte en una opción popular para estructuras resistentes al fuego.
Sin embargo, el hormigón genera una cantidad significativa de emisiones contaminantes durante su fabricación, siendo responsable del 8% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI). Para abordar este problema, se están probando mezclas de hormigón con materiales o residuos ecológicos, como caña, bambú o residuos plásticos.
Proyecto europeo CSTO2NE
José Ygnacio Pastor, catedrático de Ciencia e Ingeniería de Materiales en la Universidad Politécnica de Madrid, lidera un proyecto europeo para reutilizar los residuos de la industria del acero. La idea es mezclar estos residuos con dióxido de carbono (CO2) capturado para producir un nuevo tipo de cemento. Este proceso no solo elimina la generación de emisiones contaminantes, sino que también reutiliza el CO2, en contraste con el proceso convencional donde una tonelada de cemento produce una tonelada de CO2.
Materiales ignífugos y su impacto ambiental
Los materiales ignífugos suelen contener sustancias químicas tóxicas o dañinas para el medio ambiente, contribuyendo a la contaminación del aire, suelo y agua durante su ciclo de vida. Sin embargo, están evolucionando hacia una mayor sostenibilidad. Los derivados de la madera se están destacando como una excelente opción para la construcción de viviendas.
Tipos de materiales ignífugos derivados de la madera:
- Paneles de Fibra de Madera Ignífuga
- Madera Tratada con Preservantes Ignífugos
- Compuestos de Madera y Polímeros Ignífugos
Características y beneficios:
- Sostenible: Proceden de la madera, un recurso renovable.
- Aislamiento térmico y acústico: Proporcionan un aislamiento excepcional, reduciendo el consumo energético y mejorando el confort acústico en el hogar.
Desventajas:
- Costo: Pueden ser más costosos que otros materiales debido a su tecnología y propiedades especiales.
- Disponibilidad limitada: Aunque la fibra de madera es renovable, su disponibilidad puede ser limitada en algunas regiones, aumentando los costos de transporte.
- Impacto ambiental del tratamiento ignífugo: A pesar de ser sostenibles, algunos tratamientos pueden contener productos químicos con impactos negativos si no se gestionan adecuadamente.