Un nuevo acuerdo facilita una colaboración más estrecha entre el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) y la FAO.
Apoyo al trabajo conjunto en diversos frentes
El Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) y la FAO van a fortalecer su colaboración con un nuevo acuerdo que facilitará su colaboración futura en gran número de áreas.
"La FAO y el DFID comparten una visión de un mundo donde las comunidades cuenten con seguridad alimentaria, sus activos productivos estén protegidos y los recursos naturales del mundo sean gestionados de forma sostenible", señaló hoy el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
"Gracias al apoyo en curso del Reino Unido a muchas áreas de trabajo de la FAO –añadió-, hemos sido capaces de progresar juntos hacia esa visión y ahora podremos seguir avanzando de forma más estratégica y eficiente".
El nuevo acuerdo marco de la FAO y el DFID sirve como base jurídica general para la colaboración entre ambos socios, que cubrirá todos los futuros proyectos durante al menos diez años. Al eliminar la necesidad de negociar acuerdos individuales de fondos fiduciarios para cada nuevo proyecto, el nuevo acuerdo ahorrará costos y tiempo y hará más fácil la colaboración.
Entre 2012 y 2015, el gobierno del Reino Unido ha sido el tercer mayor donante total de la FAO, con aportaciones superiores a 360 millones de dólares EEUU. También ha sido uno de los pocos socios de recursos a nivel global que ha logrado aumentar sus fondos de ayuda al desarrollo a pesar de las restricciones financieras.
El DFID ha apoyado un variado conjunto de proyectos de la FAO durante muchos años, dirigidos a abordar problemas que van desde el comercio ilegal de madera a la falta de datos integrales sobre la agricultura en muchas partes del mundo.
Apoyo a la seguridad alimentaria en Zimbabwe
La FAO ha desempeñado un papel clave para ayudar a las personas más vulnerables del país africano a producir más alimentos, acceder a nuevos mercados y expandirse hacia nuevas empresas agrícolas.
Para apoyar estos esfuerzos, el DFID contribuye con 48 millones de dólares EEUU a un proyecto de la FAO incluido en el Programa de medios de vida y seguridad alimentaria en Zimbabwe (LFSP, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo incrementar la productividad de los pequeños agricultores. El proyecto forma a los campesinos en prácticas agrícolas climáticamente inteligentes, aumenta su acceso a la financiación y los mercados, y anima a las comunidades a producir y consumir alimentos más nutritivos.
Ayudar a los países a implementar las Directrices voluntarias sobre tenencia de la tierra
El DFID está apoyando la implementación efectiva de las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques (DVGT), con una contribución de 7,5 millones de dólares EEUU (4,9 millones de libras esterlinas) para actividades de investigación y participativas en China, Nigeria y Uganda.
Contar con derechos seguros sobre la tierra y la propiedad es esencial para apoyar el crecimiento económico sostenible y la reducción de la pobreza. Pero en la mayoría de los países en desarrollo los derechos de tenencia están mal definidos y no se hacen cumplir, los sistemas de administración de tierras son corruptos y los mercados carecen de transparencia.
El proyecto de tres años apoya actuaciones para aumentar la transparencia en el sector de la tierra en Nigeria, diseña una hoja de ruta de reforma de la tenencia en Uganda, y conciencia sobre la DVGT entre los inversores chinos que buscan comprar tierras en el extranjero, en particular en las zonas rurales de África.
Fortalecer la información sobre seguridad alimentaria y crear resiliencia
El DFID ha mostrado también un compromiso continuo con el fortalecimiento de la información para actuar en situaciones de crisis, incluidas contribuciones de cerca de 10 millones de dólares EEUU (5,4 millones de libras) para mejorar y ampliar la Clasificación integrada de la seguridad alimentaria y la fase humanitaria (CIF) que se utiliza para la evaluación de la seguridad alimentaria.
Entre 2012 y 2015, unos 1 900 expertos nacionales fueron capacitados como analistas de la CIF para evaluar y clasificar la inseguridad alimentaria en base a normas internacionales comunes. El proyecto del DFID ha fortalecido la forma en que los gobiernos de 20 países aplican la CIF y ayudado a desarrollar y aplicar nuevos protocolos para el análisis de la inseguridad alimentaria crónica y la malnutrición aguda. Esto, a su vez, ha aumentado la demanda de las herramientas de la CIF entre los responsables de la toma de decisiones que trabajan en programas de emergencia y desarrollo.
El DFID ha sido además un firme colaborador de las operaciones de emergencia de la FAO, que ayudan a las comunidades a reconstruir y fortalecer sus medios de vida durante o inmediatamente después de los conflictos y desastres naturales, con cerca de 100 millones de dólares EEUU durante la última década. Estos fondos han apoyado esfuerzos cruciales de creación de resiliencia en países como la República Centroafricana, Pakistán, Filipinas, Somalia y Sudán del Sur.
Fortalecer la gobernanza forestal contra el comercio ilegal de madera
Al admitir la grave amenaza que el comercio ilegal de madera supone para los paisajes forestales, el medio ambiente y la salud económica de los mercados internacionales, el DFID se unió en 2014 a otros donantes para apoyar el Programa de la FAO y la UE de Aplicación de las leyes, gobernanza y comercio forestales (FLEGT, por sus siglas en inglés) que busca lograr la gestión forestal sostenible y garantizar que la madera importada en la UE proviene de fuentes legítimas.
La contribución del Reino Unido de más de 2,1 millones de dólares (1,4 millones de libras) apoya una docena de proyectos en países en desarrollo productores de madera -como Congo, Ghana e Indonesia- destinados a fortalecer la gobernanza forestal local y lograr un amplio compromiso de la industria -desde los leñadores a los ejecutivos de las compañías madereras- para adherirse a las normas y estándares nacionales e internacionales.
Evaluar los efectos de los programas de transferencia de efectivo en África
Un proyecto conjunto de tres años de la FAO y del programa de investigación del DFID ha aportado nuevas e importantes perspectivas sobre la forma en que las intervenciones de protección social -como las transferencias de efectivo del gobierno- pueden contribuir a la reducción sostenible y generalizada de la pobreza en África.
Las evaluaciones de impacto realizadas en Etiopía, Ghana, Kenya, Lesotho, Zambia y Zimbabwe han demostrado que las transferencias sociales de efectivo pueden tener un amplio efecto multiplicador en la economía local. Los resultados del proyecto de 1,6 millones de dólares (990 000 libras) denominado “De la protección a la producción” (PtoP) han supuesto una aportación importante a los debates sobre políticas nacionales para lograr que la ayuda sea más eficaz.