Precios alimentarios estables
El índice de precios de los alimentos de la FAO bajó ligeramente en noviembre, en un leve cambio de tendencia frente al aumento constante que ha experimentado a lo largo de 2016.
El índice cayó un 0,4 por ciento en relación a octubre, y tuvo un promedio en noviembre de 171,3 puntos, ya que una fuerte caída en los precios del azúcar compensó un aumento en los precios del aceite de palma.
El índice de precios de los alimentos de la FAO es un índice ponderado en base a los intercambios comerciales que hace el seguimiento de los precios internacionales de los cinco principales grupos de alimentos básicos. A pesar del ligero descenso, sigue estando un 10,4 por ciento más alto que en noviembre de 2015.
El índice de precios del azúcar de la FAO cayó un 8,9 por ciento en relación a octubre, tras los informes de una cosecha superior a la esperada en Brasil -el mayor productor mundial de azúcar- y un debilitamiento del real brasileño respecto al dólar EEUU.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO subió un 4,5 por ciento en noviembre, impulsado por una producción de aceite de palma inferior a la prevista en el Sudeste asiático, así como por una trituración de soja por debajo del potencial en Sudamérica.
Otros productos básicos se comportaron de forma más estable. El índice de precios de la carne de la FAO se mantuvo sin cambios en relación a octubre. El índice de precios de los productos lácteos subió un 1,9 por ciento, continuando con su reciente tendencia alcista tras una prolongada caída. Por su parte, el índice de precios de los cereales se redujo un 0,6 por ciento, debido a que la abundancia de suministros mundiales y las perspectivas de una buena cosecha en Argentina y Australia lastraron a la baja las cotizaciones del trigo.