En la nueva “Ciudad del Conocimiento” se construirán cuatro universidades que impartirán docencia a cerca de 50.000 estudiantes y tendrán una superficie de 240 hectáreas. La nueva zona de crecimiento del municipio de Dushan también contempla la construcción de viviendas, espacios comerciales y de oficinas, que se entremezclarán para generar un tejido urbano diverso en el que se asegure la mezcla de usos necesaria para la autosuficiencia de cada nueva zona de la ciudad.
De esta forma se pretende reducir la dependencia del transporte privado, lo que mejorará notablemente la calidad de vida en el nuevo núcleo urbano. Asimismo se han introducido usos directamente relacionados con las universidades, como centros dedicados a la investigación y la innovación, que generen un flujo continuo de intercambio entre las universidades y su entorno urbano más inmediato. La integración de la universidad en la ciudad es un gran reto que se pretende alcanzar en la propuesta presentada.
En la propuesta se ha incidido especialmente en el diseño de una red de movilidad basada en la potenciación de los sistemas públicos de bajo impacto medioambiental frente al uso del vehículo privado. El modelo de ciudad propuesto está basado en el de la “ciudad contemporánea de alta densidad”, donde el control de las densidades urbanas, la mezcla de usos y la movilidad sostenible propician una ciudad orientada al confort urbano, e incluye estrategias específicas basadas en los tres ámbitos fundamentales de la sostenibilidad: economía, sociedad y medioambiente.
Este importante proyecto es el resultado de un largo proceso de internacionalización que la unión de empresas (bau)m-Sodinur viene llevando a cabo desde el año 2006.
El reconocimiento mundial de la arquitectura española, el alto grado de formación de los profesionales y la versatilidad de la que disponen las empresas y arquitectos españoles, habituados a trabajar en circunstancias cambiantes y a adaptarse a presupuestos ajustados, es un valor de partida para el profesional español frente a otros profesionales que llegan también de Europa.
La diferencia cultural y el idioma siguen siendo los principales obstáculos al comienzo de estos procesos de internacionalización. Sin embargo, se encuentran similitudes importantes entre la cultura española y la China que hacen que los comienzos sean más llevaderos: la importancia de las relaciones personales, la gastronomía como parte fundamental de la vida diaria y de los negocios o una vida volcada en unas calles que son casi como extensiones de la casa. Adentrarse en China es una experiencia que sobrepasa el ámbito profesional o investigador, para convertirse en una proceso iniciático que cambia la visión del mundo que hasta ahora uno tenía. Hacer negocios allí es sobre todo una forma de conocimiento e intercambio cultural.
En la actualidad (bau)m-Sodinur tiene abierta una oficina de proyectos en Shanghai (China), como base para sus trabajos en el país asiático. West-Line, su socio chino en el proyecto, realizará una visita cultural y de negocios a Sevilla el próximo mes.
En los próximos meses ambas empresas tienen como ojetivo afianzar su posición en China, combinando la actividad investigadora con la actividad profesional, y abordar otros países en los que puedan ofrecer sus servicios de forma conjunta. La alianza ha permitido aunar las fuerzas de dos empresas complementarias, lo que les está permitiendo ofrecer unos servicios más amplios y potentes para ser más competitivos en un mercado cada vez más global.