Cada 31 de octubre, el Día Mundial de las Ciudades se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre el desarrollo urbano sostenible a nivel global. Este día, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, responde a la necesidad de promover una urbanización inclusiva y cooperativa entre países, con un especial enfoque en los desafíos y oportunidades que enfrentan las ciudades en pleno siglo XXI. La edición de 2024 se celebra bajo el lema “Los jóvenes lideran la acción climática y local para las ciudades”, reconociendo el rol central de la juventud en la construcción de ciudades resilientes, inclusivas y preparadas para enfrentar los desafíos ambientales del futuro.
La expansión urbana en el siglo XXI: retos y oportunidades
Actualmente, más de la mitad de la población mundial reside en áreas urbanas, y se estima que esta cifra alcanzará el 70% en 2050. Este crecimiento, que afecta especialmente a regiones como África, América Latina y Asia, plantea múltiples desafíos para los responsables de la gestión urbana. Además, en estos continentes en desarrollo, aproximadamente el 85% de la población juvenil vive en zonas urbanas, lo que refuerza la necesidad de que las ciudades se adapten a las demandas de una generación que se enfrenta a un contexto socioeconómico y ambiental sin precedentes. África, en particular, alberga una población predominantemente joven, con más de la mitad de sus habitantes menores de 25 años, lo que convierte a este grupo en un agente de cambio crucial para el futuro de las ciudades.
En este contexto, el Día Mundial de las Ciudades se centra no solo en la urbanización, sino también en la necesidad de implementar políticas inclusivas que prioricen la equidad, la resiliencia y la sostenibilidad. De acuerdo con ONU-Hábitat, se invita a los Estados Miembros a fomentar ciudades que respondan a las necesidades de sus habitantes más vulnerables, especialmente mujeres y jóvenes, promoviendo una participación en el diseño de políticas y proyectos urbanos.
Smart cities: ciudades inteligentes al servicio de la sostenibilidad
La urbanización acelerada y la creciente demanda de servicios en las ciudades han dado lugar al concepto de “smart city” o ciudad inteligente. En términos simples, una ciudad inteligente utiliza tecnologías de la información y comunicación (TIC) para optimizar los servicios urbanos, mejorar la calidad de vida y gestionar de manera más sostenible sus recursos. La tecnología permite a las ciudades abordar una serie de problemas que van desde la congestión vehicular hasta la gestión de residuos y el consumo energético.
Por ejemplo, las smart cities implementan sistemas de monitoreo en tiempo real que regulan el tráfico y optimizan las rutas de transporte público en función de la demanda. Asimismo, se utilizan sensores para gestionar de manera eficiente la iluminación pública, reduciendo el consumo de energía, y se despliegan tecnologías avanzadas para controlar la contaminación atmosférica. La recogida de residuos también se beneficia de estas innovaciones, permitiendo una gestión más eficiente y sostenible en áreas urbanas densamente pobladas.
El top 10 de las ciudades más inteligentes del mundo
El índice Smart City Index 2024 ha destacado a las ciudades que han avanzado significativamente en la implementación de soluciones inteligentes y sostenibles. En el listado, Europa se erige como un continente pionero en ciudades inteligentes, con Zúrich, Oslo y Ginebra ocupando tres de las cinco primeras posiciones. Canberra en Australia, Singapur y Abu Dhabi son las únicas ciudades no europeas en el top 10, reflejando que el desarrollo de ciudades inteligentes es un esfuerzo global. Estas ciudades han sido reconocidas por su capacidad de integrar la tecnología con un enfoque en la sostenibilidad, el bienestar ciudadano y la eficiencia energética.
Juventud y ciudades sostenibles: protagonistas en la acción climática
El lema del Día Mundial de las Ciudades 2024 resalta el papel fundamental de los jóvenes en la acción climática y local. En un mundo donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, la juventud se ha convertido en una voz activa que exige una gestión ambientalmente responsable. Las generaciones jóvenes no solo están impulsando la demanda de políticas urbanas sostenibles, sino que también están liderando iniciativas a nivel local, adoptando prácticas como el reciclaje, el uso de medios de transporte sostenibles y la participación en movimientos de reforestación y conservación.
ONU-Hábitat subraya la importancia de canalizar esta energía juvenil hacia proyectos concretos que promuevan el desarrollo urbano sostenible. En muchas ciudades, se han creado espacios de participación juvenil en los que los jóvenes pueden expresar sus ideas y contribuir activamente a la toma de decisiones. Esta participación no solo fomenta una ciudadanía más comprometida, sino que también asegura que las políticas urbanas reflejen las prioridades de una población joven que será la más afectada por las decisiones de hoy en el futuro.
Hacia un futuro urbano inclusivo y resiliente
La urbanización representa tanto un desafío como una oportunidad para construir ciudades que se adapten a las necesidades cambiantes de sus habitantes. A través del Día Mundial de las Ciudades, la ONU busca sensibilizar y motivar a gobiernos, instituciones y ciudadanos a participar en el diseño de políticas urbanas sostenibles. Las ciudades del futuro deben ser resilientes ante las amenazas del cambio climático, inclusivas para que todos los sectores de la población puedan acceder a servicios y oportunidades, y sostenibles para asegurar una buena calidad de vida para las generaciones venideras.
Para alcanzar estos objetivos, resulta imprescindible fortalecer la cooperación entre países y el intercambio de conocimientos y tecnologías. Las smart cities, con su enfoque en la innovación y la eficiencia, ofrecen soluciones que pueden adaptarse y replicarse en distintas regiones del mundo, especialmente en aquellas que enfrentan una rápida urbanización. Sin embargo, para que estas ciudades inteligentes sean verdaderamente inclusivas y sostenibles, deben estar al servicio de las personas, priorizando las necesidades de los más vulnerables y promoviendo una gestión participativa y equitativa de los recursos.
Conclusión
El Día Mundial de las Ciudades 2024 nos recuerda que el desarrollo urbano sostenible es una responsabilidad compartida. La juventud, como protagonista de este año, es fundamental en la construcción de un futuro urbano que sea resiliente y sostenible. Las ciudades inteligentes y el avance de la tecnología son herramientas poderosas, pero es la colaboración, la inclusión y el compromiso de todos los actores sociales los que permitirán alcanzar ciudades justas y habitables.