En el acto participaron Víctor Calvo-Sotelo, Secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información; Antoni Vives, tercer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Barcelona; Rafael Achaerandio, Research & Consulting Director de la consultoría especializada en ciudades inteligentes IDC; y Lluís Torrens, Gerente del Public Private Sector Research Center-IESE.
El enunciado de la jornada se centró en la oportunidad de las Smart Cities en la situación actual de crisis, y desde ese enfoque los asistentes formularon sus propuestas e ideas en torno a la puesta en marcha de mecanismos que hagan avanzar a las ciudades inteligentes.
Durante su intervención, el Secretario de Estado de Telecomunicaciones señaló que las Smart Cities son “una tendencia creciente”, y que “sus posibilidades de mejora de la calidad y eficiencia de los servicios públicos son muy alentadoras”. Víctor Calvo-Sotelo destacó además el papel de su Secretaría en el apoyo a estas tecnologías emergentes, a través de la convocatoria de ayudas de I+D+I desde el Ministerio de Industria o de la creación de una comisión de normalización junto con AENOR dedicada a las Smart Cities. El objetivo del departamento es convertirse en punto de encuentro donde las iniciativas se compartan y comparen, para que en un futuro puedan materializarse en un catálogo de servicios al ciudadano. Por último, el Secretario remarcó el papel de liderazgo que ejercen ciudades como Santander, Málaga o Barcelona en España en este ámbito y el importante y creciente papel que las redes sociales están ejerciendo en la evolución de las ciudades inteligentes.
Por su parte, el tercer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, insistió en la necesidad de especificar las necesidades ciudadanas, para que las ciudades se conviertan en clientes de las empresas “inteligentes” que ofrecen los servicios a las Smart Cities. En este contexto, el político catalán acentuó el papel de la Administración como identificador de estas necesidades, y subrayó los elementos que las ciudades deberían tener para convertirse en Smart Cities como catálogos de servicios que favorezcan directamente al ciudadano.
Inversión privada
Rafael Achaerandio, de IDC, coincidió con los anteriores ponentes en señalar que la crisis no es un impedimento para el desarrollo de las Smart Cities, sino que éstas forman parte de la solución. También incidió en el hecho de que es la empresa privada la que debe realizar la inversión, de acuerdo con lo anteriormente dicho con Antoni Vives. Achaerandio, además, destacó que respecto al pasado año, ha habido un gran salto en la puesta en marcha de nuevos proyectos destinados a lograr una mayor sostenibilidad en las ciudades, según un estudio de su consultoría.
En su intervención, Lluís Torrens declaró que “el ahorro de las Smart Cities existe”. Lo que según Torrens no está tan claro es “el cómo. Existe la tecnología pero faltan los modelos de negocio”. El Gerente del Public Private Sector Research Center-IESE coincide en el requisito de la inversión privada para sacar el modelo adelante.
Finalmente, los ponentes coincidieron en que las ciudades inteligentes son ya una necesidad, y que no apostar por ellas supondría quedarse atrás en un mundo que ha dejado de ser de “países” para centrarse en las ciudades.