El Europe Fashion Summit (EFS) ha concluido su segunda edición en Madrid con un rotundo éxito, destacando la necesidad urgente de que la industria de la moda se comprometa con la sostenibilidad ambiental. Durante tres días, más de 50 ponentes nacionales e internacionales debatieron sobre los grandes desafíos y oportunidades del sector, con especial énfasis en cómo la innovación y la sostenibilidad pueden marcar la diferencia en un mundo en el que los límites del planeta son cada vez más evidentes.
La sostenibilidad, un imperativo para el sector moda
La fundadora del Europe Fashion Summit, Liliana Briceño, subrayó la importancia de reunir a los líderes y tomadores de decisiones del sector para debatir y trazar un camino hacia un futuro más sostenible. Según Briceño, “el sector de la moda necesita más espacios para revisar y debatir sobre los temas que enfrenta el negocio de la moda, y la innovación es la forma cómo vamos a conseguir ser más responsables con el medio ambiente y la humanidad”.
Este mensaje se alinea con la creciente demanda de los consumidores por una moda más ética y respetuosa con el medio ambiente. La moda sostenible no solo implica el uso de materiales ecológicos o la reducción de residuos, sino también la integración de prácticas que promuevan un enfoque circular en todas las fases de la cadena de valor, desde el diseño hasta la comercialización y el consumo.
Innovación y moda circular: las claves del cambio
Uno de los puntos más destacados del EFS fue el panel sobre innovación en la moda, en el que expertos como Chisco García, Javier Fernández Poyo y Ana Rodés, gerente de sostenibilidad de Recover, abordaron cómo la industria puede adoptar prácticas sostenibles y soluciones innovadoras para reducir su impacto ambiental. Recover, con más de 75 años de experiencia en el reciclaje de algodón sostenible, presentó su enfoque para transformar residuos textiles en fibras de alta calidad y bajo impacto, un ejemplo claro de cómo la circularidad puede ser un modelo de negocio rentable y sostenible.
El crecimiento del mercado de la moda de segunda mano también ocupó un lugar central en el debate. Durante un panel dedicado a esta temática, los expertos destacaron cómo las plataformas de reventa están redefiniendo el ciclo de vida de las prendas y fomentando un consumo más responsable. Según Claudia Ojeda de Circular Studio, la digitalización y la implementación de nuevas regulaciones, como el pasaporte digital, podrían facilitar aún más la adopción de modelos de economía circular en el sector.
Repensar el modelo de negocio: del «fast fashion» a la moda lenta
El cambio hacia modelos más sostenibles también implica repensar la forma en que las empresas de moda operan y se relacionan con los consumidores. Durante el evento, Alex Rivière, junto con otras empresarias del sector, reflexionó sobre la necesidad de volver a los principios de la moda lenta, que prioriza la calidad, la durabilidad y un vínculo emocional con las marcas. Este enfoque contrasta con el «ultra fast fashion», un fenómeno en crecimiento que, aunque rentable, plantea serias preocupaciones sobre su impacto ambiental y social.
El papel de la tecnología y la inteligencia artificial
Otro aspecto innovador tratado en el Europe Fashion Summit fue el uso de la inteligencia artificial (IA) en la moda. Aunque las nuevas tecnologías tienen el potencial de mejorar la creatividad, optimizar las cadenas de suministro y ofrecer experiencias personalizadas, algunos expertos advierten que la IA no puede reemplazar la visión humana necesaria para interpretar y crear tendencias de moda. Juan Casero, de Zalando, enfatizó que «las tendencias las crea el ser humano. La persona va a ser necesaria siempre porque al algoritmo le tengo que enseñar de moda».
Conclusiones del Europe Fashion Summit
La segunda edición del Europe Fashion Summit no solo reafirma la necesidad de integrar la sostenibilidad en el ADN de la moda, sino que también destaca la importancia de la colaboración entre todos los actores del sector. Desde diseñadores y minoristas hasta startups y expertos en tecnología, todos tienen un papel crucial que desempeñar en la transformación de la moda hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El evento cerró con la participación de más de 1,000 asistentes entre presenciales y online, superando las cifras del año anterior y consolidándose como un espacio fundamental para el diálogo y la innovación en la industria de la moda. Iniciativas como el Fashion Accelerator Contest, que premió a ONRUSH, una marca española centrada en el diseño experimental y la sostenibilidad, demuestran que la moda puede ser un motor de cambio positivo si se orienta hacia un enfoque más consciente y responsable.
En resumen, el Europe Fashion Summit ha servido como un recordatorio potente de que la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad urgente para la moda y el planeta. Solo a través de la innovación, la colaboración y el compromiso real, la industria podrá afrontar los desafíos del futuro y desempeñar un papel clave en la construcción de un mundo más sostenible.