Vietnam fue uno de los primeros países en reabrir sus fronteras a los viajeros internacionales durante la pandemia. A pesar de eso, no han podido acoger el número de turistas internacionales que esperaban. Sin embargo, la pandemia ha dado lugar a nuevas ideas y nuevos proyectos para que las zonas rurales por fin puedan beneficiarse de turismo, sin eliminar las culturas tradicionales ni dañar el medio ambiente.
La magia desaparece por el turismo de masas
El turismo suele desarrollarse rápidamente una vez un lugar gane conocimiento por el mundo. Por ejemplo, Sapa, en la provincia de Lao Cai, fue reconocido como destino de senderismo en los años 90. Ganando atención mundial, Sapa atrajo inversores que convirtieron el paraíso en un lugar turístico con hoteles cada vez más grandes y genéricos. Poco a poco se vio desapareciendo la cultura y arquitectura tradicional.
Sin embargo, no debemos negar la contribución positiva del turismo al PIB de Vietnam. En 2019, antes de la pandemia, los ingresos aportados por los 18 millones de turistas representaron el 9´2% del PIB total. En muchas partes de Vietnam, el turismo ha aliviado por gran parte la pobreza. Por eso, Vietnam espera seguir acogiendo más turistas cada año.
Cambios en los visados turísticos para Vietnam
Una de las estrategias que Vietnam puso en marcha para atraer más turistas, fue mejorar y simplificar el procedimiento de solicitudes de visados. Por eso, en 2018 digitalizaron el sistema de visados para turistas y viajeros de negocios e introdujeron el e-visado para Vietnam. Este permiso de viaje electrónico permite una estancia máxima de 30 días en el país. Los viajeros con nacionalidad española cuya visita no supera los 15 días, pueden entrar en Vietnam sin visado siempre que cumplan los requisitos de la exención de visados y del e-visado.
A partir de entonces, todo viajero que cumple los requisitos del visado electrónico para Vietnam, tiene que solicitarlo por internet antes de viajar. Hasta 2020 existió la posibilidad de elegir entre solicitar el e-visa antes de partir, o tramitar un visado a la llegada (VOA) una vez en Vietnam. Tras la reapertura de las fronteras en 2020, no volvieron a conceder el visado a la llegada.
Nuevas formas de turismo en Dien Bien Phu
La contribución del turismo a la economía no suele apoyar también las zonas rurales y más pobres de Vietnam. Sin embargo, durante la pandemia surgieron nuevas iniciativas para cambiar cómo se hace turismo en pueblos rurales, como la ciudad de Dien Bien Phu y sus pueblos alrededores.
Inspirados por el Homestay de Phuan Doc en Che Can, se formó la iniciativa de promocionar el turismo sostenible, preservando la cultura indígena vietnamita y luchando contra la pobreza, tanto como contra la amenaza de los grandes inversores. ¿Qué es un Homestay? Pues como sugiere la palabra, es alojarse en casa de una persona que ofrece habitaciones a turistas para que puedan vivir realmente cómo es la vida en Vietnam. Suelen ser baratos (menos de 20$, comidas incluidas), y todos los ingresos son directamente para los dueños locales.
En Vietnam, la mejor forma de conocer su cultura tradicional es pasar varias noches en diferentes aldeas. Conoce la fabricación tradicional de papel en Hoa Binh con el Proyecto Zó, o visita el famoso pueblo ceramista de Bat Trang. En todas las aldeas, los lugareños están más que encantados de enseñar a los extranjeros sus bellas culturas y tradiciones. Es algo que ha desaparecido en las grandes ciudades, donde las grandes corporaciones se han adueñado de todo.
Un mundo dedicado a la sostenibilidad: ¿sueño o posibilidad?
En todo el mundo, cada vez más personas se dan cuenta de la importancia de la sostenibilidad en todos los aspectos de la vida. Una de las iniciativas más destacadas es que las ciudades son cada vez más verdes. Ciudades como Londres (Inglaterra) y Adelaida (Australia) son incluso las primeras del mundo en ser reconocidas como Ciudad Parque Nacional, al tener incorporada tanta naturaleza para que todo ciudadano pueda sentirse más conectado al mundo verde.
Fuente: Redacción Ambientum