
Un estudio reciente ha arrojado luz sobre la alarmante realidad de que ningún país del mundo está en camino de cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas en 2015. Este ambicioso plan, conocido como la Agenda 2030, busca erradicar la pobreza, combatir la desigualdad y enfrentar el cambio climático, pero los obstáculos globales están obstaculizando su progreso.
La Agenda 2030, que reemplazó a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, fue adoptada por 193 estados miembros de la ONU con la promesa de no dejar a nadie atrás. Sin embargo, la pandemia de COVID-19, los conflictos armados y la crisis climática han ralentizado significativamente el avance hacia estos objetivos.
Más de 200 indicadores
Un equipo de investigadores, liderado por Alberto García-Rodríguez de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha utilizado herramientas de aprendizaje automático para analizar datos de 231 indicadores de progreso de la ONU en 107 países durante más de 20 años. Este análisis reveló complejas interconexiones entre los ODS, donde algunos se refuerzan mutuamente mientras que otros se contradicen.
Por ejemplo, los objetivos relacionados con la acción climática y el consumo responsable parecen apoyarse, pero tienen una correlación negativa con otros ODS, lo que sugiere que el sistema económico actual podría estar obstaculizando los esfuerzos climáticos. En contraste, el objetivo de erradicar la pobreza parece ser sinérgico con la mayoría de los demás ODS.
Progresos limitados
Aunque ningún país está en camino de cumplir todos los ODS para 2030, el estudio encontró que diferentes grupos de países están avanzando en distintos objetivos. Los países africanos y asiáticos, con economías más débiles, muestran un progreso limitado en la erradicación de la pobreza y la igualdad de género, pero avanzan más en acción climática y consumo responsable.
Los investigadores enfatizan la necesidad de un enfoque sistémico y regionalizado para alcanzar los ODS, reconociendo las complejas interacciones entre ellos. «Es evidente que los patrones de producción y consumo actuales no se alinean con nuestros objetivos climáticos», advierten, instando a una acción inmediata para garantizar un futuro mejor.