La tecnología desarrollada por AIMPLAS para proteger la eficacia del producto insecticida durante la producción de la pintura en polvo también hace posible que su efecto supere los dos años de duración en función de las condiciones a las que se exponga.
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, ha colaborado con la empresa castellonense Adapta Color en el desarrollo de una nueva generación de pinturas con efecto insecticida. Se trata de un producto destinado a su utilización como recubrimiento en superficies para exterior, desde mobiliario hasta fachadas, cuya eficacia puede llegar a superar los dos años de duración.
Adapta Color es una empresa de Peñíscola que desarrolla innovadores recubrimientos en polvo para su aplicación en sectores tan exigentes como la construcción, el transporte o la maquinaria médica. En este caso, la compañía desarrolla el proyecto de investigación REPELPIN con la colaboración financiera del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en el que AIMPLAS ha participado desarrollando una tecnología que preserva la actividad de los insecticidas durante los procesos de producción y aplicación.
En la actualidad existe un amplio número de sustancias repelentes efectivas contra insectos como los mosquitos que transmiten enfermedades como la malaria, la encefalitis, la fiebre amarilla o el dengue. A pesar de su utilidad, una de sus mayores limitaciones es que son sustancias inestables a la temperatura. Esta característica dificulta su empleo en muchos sectores, como en el de las pinturas en polvo, dado que se degradan o volatilizan fácilmente durante los procesos de fabricación y aplicación.
Larga duración y baja toxicidad
El recubrimiento desarrollado durante el proyecto es totalmente seguro para la salud humana, puesto que se ha comprobado que no libera olores y está exento de sustancias activas que puedan ser tóxicas para las personas. Además, se trata de un producto de alta duración, pues se ha comprobado que la pintura no presenta pérdidas significantes de la sustancia activa frente a las operaciones de lavado habitual. La actividad repelente se ha probado que puede llegar a superar los dos años de duración, aunque esto podría variar en función de las condiciones de uso, que deberá analizarse en cada aplicación final.
Por sus propiedades, una de las posibles aplicaciones prácticas del producto es su aplicación en arquitectura y en mobiliario de jardín, por lo que ha sido desarrollado en calidad exterior y color blanco brillo, aunque el producto no presenta limitaciones en cuanto a su formulación en otras calidades, colores o acabados.
Sobre AIMPLAS
AIMPLAS es el Instituto Tecnológico del Plástico ubicado en Valencia y está inscrito en el Registro de Centros Tecnológicos del Ministerio de Economía y Competitividad. Pertenece a la Federación Española de Centros Tecnológicos, FEDIT, y a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana, REDIT.
AIMPLAS es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo actuar como socio tecnológico de las empresas vinculadas con el sector del plástico ofreciéndoles una solución integral y personalizada mediante la coordinación de proyectos de I+D+i y servicios tecnológicos (análisis y ensayos, asesoramientos técnicos, formación e inteligencia competitiva y estratégica).