El prototipo de la primera planta solar del mundo para producir hidrógeno a partir de agua da sus primeros frutos. La planta, desarrollada en 2008 –en el marco del proyecto europeo Hydrosol II¬– y ubicada en la Plataforma Solar de Almería, es viable técnicamente, tal y como recoge la revistaInternational Journal of Hydrogen Energy.
“Hemos demostrado la viabilidad técnica de esta planta pionera”, asegura Sebastián Dormido, investigador del departamento de Informática y Automática de la UNED y uno de los autores del estudio.
El prototipo se basa en un concepto sencillo: conseguir hidrógeno extrayéndolo del agua –en la que está presente– con energía solar. Sin embargo, hasta ahora no se había puesto en práctica. “Los dos elementos son baratos y, de momento, inagotables”, comenta el investigador.
En colaboración con ingenieros del CIEMAT, Dormido ha desarrollado un nuevo modelo matemático que se ha podido validar satisfactoriamente con los datos experimentales de la planta piloto. El objetivo es controlar la temperatura de los reactores del prototipo, a pesar de cualquier perturbación, como la variación que se produce en la radiación solar.
La planta consigue que se alternen de forma óptima los ciclos de hidrógeno y oxígeno de sus dos reactores, produciendo el fluido de forma continua.
Del proyecto a la realidad
Dentro de dos o tres años, cuando se hayan solucionado algunas cuestiones técnicas (relacionadas con el envejecimiento de los materiales), podría empezar a construirse una planta real. Su localización idónea sería un lugar con el máximo número de horas de sol, como es Almería. “La falta de radiación solar es un problema aunque se puede almacenar”, apunta Dormido.
El hidrógeno representa una de las principales formas de energía del futuro. Uno de sus inconvenientes es que su obtención aún resulta cara y, con los métodos tradicionales, genera grandes cantidades de dióxido de carbono –gas de efecto invernadero–. Con esta nueva planta “verde”, la contaminación se reduce a niveles mínimos.