- Sus 6.000 m³ de capacidad permitirán almacenar las aguas más contaminadas procedentes de las primeras lluvias para incorporarlas posteriormente al proceso de depuración
- Las obras, con una inversión de 2,8 millones de euros, forman parte de los trabajos que está acometiendo el Ministerio para mejorar la depuración de la ciudad de Toledo, con un presupuesto total de 36 millones de euros
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), ha puesto en marcha las obras del tanque de tormentas de Estiviel (Toledo), que requerirán una inversión de 2,8 millones de euros.
Los trabajos han comenzado con la adecuación de la parcela y del edificio de control existentes en la antigua Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Lavaderos (en la que se ubicará el tanque), para la implantación de las instalaciones auxiliares y de personal de las obras.
Posteriormente, se procederá a la limpieza, desmontaje de equipos y demolición de los depósitos de la antigua EDAR, que se encuentra parada y vacía como consecuencia de la puesta en marcha de la nueva EDAR de Estiviel, el pasado 15 de junio.
A continuación se realizarán las labores de movimiento de tierras y construcción del tanque de tormentas, así como la adecuación del aliviadero y el edificio de operación y mantenimiento del mismo.
El tanque de tormentas forma parte de la actuación que está ejecutando el Ministerio, a través de Acuaes, para mejorar la depuración de los vertidos en la ciudad de Toledo, con un coste total de 36 millones de euros. Estos trabajos incluyen la ejecución de las obras de una nueva EDAR, un colector y un tanque de tormentas.
La EDAR, que se encuentra en funcionamiento en fase de pruebas, ha sido diseñada para tratar un caudal medio de 36.000 metros cúbicos al día, lo que permitirá tratar las aguas residuales de una población de 270.000 habitantes equivalentes.
Las obras del colector, también finalizadas, han consistido en la ejecución de una conducción, de 5,7 kilómetros de longitud, con una capacidad de transporte de 4 metros cúbicos por segundo, que llevará las aguas residuales de Toledo hasta la nueva EDAR.