Además, un 45% de las encuestadas argumenta como motivación el aumento de sus beneficios, mientras que un 44% las usa para cumplir con las leyes locales vigentes, un 41% por políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y un 40% por concienciación medioambiental.
El documento -en el que se han encuestado a empresas medianas y grandes de 40 de las principales economías mundiales sobre distintos aspectos de la economía y de sus propios negocios- también revela que las empresas del sector de las tecnologías limpias miran "con entusiasmo" al futuro, al albergar óptimas perspectivas de crecimiento para los próximos 12 meses.
En este sentido, la encuesta del IBR indica que el balance de crecimiento (diferencia entre el porcentaje de empresas que prevén un aumento de sus ingresos y el de aquellas que temen descensos) es de 68 puntos positivos en el caso de las empresas de tecnologías limpias, frente a 52 puntos de media mundial en el resto de sectores.
A juicio del socio de Grant Thornton y experto en el sector de las energías renovables, Íñigo Asensio, "en el optimismo del sector de las tecnologías limpias afecta la coyuntura actual y las perspectivas de futuro en los precios del petróleo", además de destacar otros factores económicos como el ahorro de costes, la eficiencia y la maximización del beneficio. "Y estas son motivaciones mucho más poderosas a la hora de orientar la inversión de empresas y consumidores", ha apostillado.
Uso de vehículos ecológicos
Por otro lado, el documento constata un aumento del interés de las empresas por incorporar vehículos eléctricos o de combustibles alternativos en sus flotas y vaticina un auge de los vehículos ecológicos en el corto y medio plazo, ya que aproximadamente una de cada cuatro empresas en el mundo (el 24%) utiliza o prevé utilizar vehículos impulsados por combustibles alternativos o energías renovables.
La razón mayoritaria que aducen los directivos para justificar el cambio es el precio del petróleo, citada por el 69% de los encuestados a nivel mundial, seguida por el ahorro de costes (62%). En contraposición, los principales factores que hacen que los directivos descarten el uso de vehículos ecológicos son el precio de los mismos (49%), la dificultad para repostar o recargar (48%) y un mercado con pocas opciones de elección (38%).
