Cada vez son más comunes las aplicaciones domésticas y móviles de los sistemas de comunicación inalámbrica que emplean campos electromagnéticos. Aunque no se ha demostrado que ejerzan un efecto negativo sobre la salud, persiste cierta inquietud al respecto, tal y como muestra una encuesta del Eurobarómetro en la que se descubrió que un 67% de los encuestados consideraban que los teléfonos móviles influyen en la salud.
A pesar de la implantación en distintos países de medidas y prácticas destinadas a reducir la exposición a este tipo de campos, éstas suelen ocuparse sobre todo de las estaciones base de redes móviles y de sus puntos de acceso. Ahora, un grupo de diecisiete operadoras de redes móviles, proveedores, institutos científicos y centros de investigación ha puesto en marcha LEXNET ("Low EMF Exposure Future Networks"), un proyecto diseñado para generar mecanismos efectivos que reduzcan a la mitad la exposición a los campos electromagnéticos sin perjuicio para la calidad del servicio.
"Resulta importante estudiar soluciones innovadoras de baja exposición a las radiofrecuencias en distintos aspectos, desde los dispositivos de radio hasta la arquitectura de la red, pasando por las topologías, la gestión y la prestación de servicios", apuntó el Dr. Joe Wiart, coordinador del proyecto LEXNET.
El proyecto establecerá un índice global de exposición con el que evaluar la exposición media de la población en parámetros espaciales y temporales y que abarcará fuentes ascendentes y descendentes. Desde el proyecto también se identificarán futuros mecanismos de red, tecnologías, arquitecturas y parámetros que permitirán reducir esta exposición para los humanos.
El proyecto LEXNET recibe fondos del programa de trabajo para las "Tecnologías de la información y la comunicación" del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Comisión Europea en virtud del objetivo "Redes del Futuro". Este objetivo apoya el desarrollo de infraestructuras de red nuevas con capacidades de convergencia e interoperabilidad entre tecnologías de red heterogéneas móviles, fijas e inalámbricas para conformar la Internet del futuro.
El proyecto LEXNET se inició a principios de noviembre de 2012 y estará en marcha durante tres años.