Las tecnologías respetuosas con el medio ambiente son buenas para las empresas y contribuyen a crear nuevos puestos de trabajo, de modo que la innovación ecológica es crucial para la competitividad económica de Europa.
El Plan de acción para la innovación ecológica es uno de los compromisos de la iniciativa emblemática «Unión por la innovación», que se basa en el Plan de Acción de Tecnologías Medioambientales (ETAP) de 2004. Amplía su objeto de las tecnologías ecológicas al concepto más amplio de innovación ecológica, centrándose en los obstáculos, oportunidades y desafíos específicos relacionados con la consecución de los objetivos medioambientales mediante la innovación. Este Plan incluye actuaciones tanto del lado de la oferta y de la demanda como en materia de investigación e industria y de instrumentos estratégicos y financieros. Reconoce el papel esencial de la regulación medioambiental como motor de la innovación ecológica y prevé una revisión de la legislación relacionada con el medio ambiente. También hace hincapié en la importancia de la investigación y de la innovación para crear más tecnologías innovadoras y comercializarlas. Asimismo, insiste en el aspecto internacional de la innovación ecológica y en una mejor coordinación de las políticas con los socios internacionales.
Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente: "El reto de la innovación consistirá este siglo en hacer durar más nuestros recursos, haciendo más cosas con menos, y reducir las repercusiones de nuestras actividades. Europa debe liderar esta tarea si queremos ser competitivos en un mundo cuyos recursos son cada vez más limitados. La demanda mundial de tecnologías, productos y servicios medioambientales está creciendo rápidamente, incluso en esta coyuntura difícil, y se trata de un ámbito en el que Europa tiene mucho que ofrecer. Este es un plan de empleo y crecimiento ecológicos".
El Plan de acción agilizará la innovación ecológica en todos los sectores económicos gracias a medidas bien orientadas. Para contribuir a crear una demanda del mercado mayor y más estable en lo referido a la innovación ecológica, se adoptarán medidas relacionadas con los incentivos reglamentarios, la contratación privada y pública y las normas y se prestará apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PYME) a fin de mejorar la disposición a invertir y las oportunidades de participación en redes.
Algunos de los elementos fundamentales del nuevo Plan de Acción son los siguientes:
- Utilización de la política y el Derecho medioambientales para fomentar la innovación ecológica.
- Apoyo a los proyectos de demostración y a la creación de asociaciones para comercializar tecnologías operativas prometedoras, ambiciosas e inteligentes.
- Elaboración de nuevas normas para impulsar la innovación ecológica.
- Movilización de instrumentos financieros y servicios en beneficio de las PYME.
- Fomento de la cooperación internacional.
- Apoyo a la creación de nuevas cualificaciones y empleos, así como de programas de formación para ajustarse a las necesidades del mercado laboral.
- Fomento de la innovación mediante Cooperaciones de Innovación Europea.
Próximas etapas
La ejecución del Plan se efectuará mediante la asociación entre las partes interesadas del sector público y privado y la Comisión. El próximo análisis financiero intermedio brindará una buena oportunidad para evaluar la consecución de los objetivos fijados en este Plan de Acción. Los nuevos esfuerzos se centrarán en las actividades de desarrollo y demostración de productos para salvar la brecha entre la tecnología y su asimilación por el mercado.
Antecedentes
Por innovación ecológica se entiende cualquier forma de innovación que persiga o tenga como resultado un avance importante y demostrable de cara al objetivo de desarrollo sostenible, gracias a la reducción de las consecuencias negativas en el medio ambiente, a la mejora de adaptación ante las presiones medioambientales o a un aprovechamiento más eficiente y responsable de los recursos naturales.
Las industrias ecológicas europeas constituyen un sector económico importante y tienen un volumen de negocios anual estimado en 319.000 millones de euros, lo que equivale aproximadamente al 2,5% del PIB de la UE.