Damián Real, estudiante de Física y Roberto Rivas, egresado de Matemáticas, ambos de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, desarrollaron una placa modular inteligente de monitoreo que permite adaptar distintos tipos de sensores, con los que se pueden detectar parámetros como temperatura, humedad y pH, además de sustancias tóxicas como amoniaco y gas LP. La invención es ideal para fábricas, invernaderos, viñedos y lugares afines.
Aparenta ser una modesta cajita, con placas y circuitos integrados, pero es capaz de distinguir la magnitud de un incendio, anegación y sustancias tóxicas, y de inmediato envía una alerta vía Twitter, correo electrónico o SMS, o aún mejor, tiene la capacidad de producir una señal de monitoreo, que puede verse en tiempo real a través de la nube, explicó Damián Real.
“Es factible tener todo el control porque la placa manda información a la nube, ésta la procesa y genera un reporte personalizado. Por ejemplo, al detectar humo correlaciona éste con la temperatura; entonces, al sufrir una modificación envía un mensaje a los usuarios registrados; también es capaz de redireccionar los datos para generar un actuador”.
En otras palabras, terció Roberto Rivas, el dispositivo remite la señal inalámbricamente a otra tarjeta que puede estar conectada a un módem o al chip de algún móvil.
El dispositivo, que se encuentra en proceso de patente con la colaboración de la Coordinación de Innovación y Desarrollo de esta casa de estudios, tiene un mercado amplio como el de los invernaderos, refirió.
Ciencia entre café
Damián y Roberto se conocieron gracias a su gusto por la cafeína de las siete de la mañana en la FC. Su formación los llevó a una complicidad creativa. En sus charlas hubo literatura, cine, teatro, Antón Chéjov, Rubén Darío, pero también matemáticas y creación.
Al inicio, la placa era un mamotreto, un prototipo lleno de cables, “pero en cuatro meses ya la teníamos y ahora se utiliza en una investigación en el Departamento de Óptica Láser con oxímetro de pulso. También puede ser aplicada para crear una especie de glucómetro con método no invasivo, que permita tener protocolos de comunicación no alámbrica y se puede hacer tan pequeño como se quiera, incluso a MEMS (micro electrical mechanical system), pero eso será otro paso”, concluyeron.