El barrido mixto es un servicio complejo que aporta una serie de ventajas sobre otros tratamientos.
Para valorarlas, deben analizarse detalladamente:
- La posibilidad material de realizar el tratamiento.
- Las posibilidades económicas.
- La imagen y aceptación ciudadana.
El barrido mixto de calzadas, como ya se ha apuntado, no tiene prácticamente limitaciones para su ejecución, por lo que es aplicable a cualquier situación y en la mayoría de calles, zonas y áreas ciudadanas.
En cuanto a los criterios económicos de elección del barrido mixto, debe tenerse muy en cuenta que es un servicio de numerosos medios y, por tanto, de inversiones y costos elevados. Es discutible la utilización limitada de la barredora, equipo caro tanto en su adquisición como en su explotación, que queda supeditado a la velocidad de avance del equipo normal. Esto aporta un cierto nivel de costos improductivos. No obstante, si se dan las condiciones precisas, su gran productividad lo hace rentable frente al barrido manual, y en muchos casos reporta ventajas económicas.
La imagen y la aceptación ciudadana de este tratamiento es buena, a pesar de las molestias que plantea en el momento y lugar de su realización; transmite una imagen de productividad, eficacia, modernidad y de trabajo tecnificado al servicio del ciudadano.
Redacción Ambientum
